En medio de la polémica que genera la investidura del nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont manifestó la posibilidad de gobernar desde Bruselas. De esta manera evitaría ser encarcelado en territorio español por los delitos de rebelión y sedición.
De acuerdo a sus palabras, por medio de «nuevas tecnologías» podría hacerse cargo del gobierno comunitario. Puigdemont declaró a medios españoles que «en la prisión yo no podría dirigirme a la gente, no podría escribir, ni recibir a gente… la única manera es poderlo seguir haciendo en libertad, con seguridad. No se puede hacer de presidente si soy presidiario. La única manera es poder continuar haciéndolo en libertad y con seguridad”.
Las intenciones que manifiesta el ex presidente de Cataluña se dan en el marco de su posible investidura a distancia. El nuevo líder del Parlamento, Roger Torrent, busca entre los partidos un candidato a la presidencia. Puigdemont es el candidato natural del independentismo, pero la imposibilidad de entrar a España ha generado un amplio debate.
Frente a esta situación Puigdemont afirmó que “no son las condiciones de normalidad que nos gustarían” y agregó que “tristemente mucho más difícil poder hacerlo desde el Estado español, donde estaríamos en prisión”.
También ha revelado que se mantienen las conversaciones entre el bloque independentista de JxCAT, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Candidaturas de Unidad Popular (CUP) para llegar a un consenso y establecer una posición unificada respecto al futuro de la dirigencia de la comunidad . Pero desde Bruselas reconoce que la actual “situación compleja” va a durar “muchos años”.