Este 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género para denunciar y erradicar la violencia que sufren las mujeres en todo el mundo.
Según la Organización de las Naciones Unidas, los orígenes de este día se remontan a 1981, cuando militantes y activistas en favor de los derechos de la mujer lanzaban sus protestas contra la violencia de género, para honrar a las hermanas Mirabal.
Sin embargo, no fue hasta el año 2000 que la ONU oficializó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
¿Qué es el micromachismo?
Los micromachismos ocurren todos los días, en el hogar, el trabajo y la calle. Pasan desapercibidos y hasta son considerados «normales». La realidad es que son un tipo de violencia blanda hacia las mujeres.
El psicólogo argentino Luis Bonino usó el término micromachismos en 1990 para definir «aquellas conductas masculinas que sobreponen la autoridad de los hombres por encima de la de las mujeres».
Estos se manifiestan como frases o gestos machistas que perpetúan roles de género, la hipersexualización de la mujer y la violencia de baja intensidad contra ellas.
En este sentido, los machismos van en consonancia con el patriarcado de nuestra sociedad, por ello pasan desapercibidos. No obstante, campañas de organizaciones y colectivos feministas están visibilizando esta forma de violencia, que genera un daño constante a las mujeres.
Ejemplos de micromachismos
1. «Corres como una niña»
Tiene diferentes variantes: «golpeas como niña» y «lloras como niña» son algunas. Todas refuerzan estereotipos que causan daño a las mujeres al calificarlas como «débiles», mientras que humilla a los hombres por expresar sus emociones o por no ser suficientemente «masculinos».
2. «Qué afortunada, tu marido te ayuda en casa»
El hombre y la mujer comparten la responsabilidad de las tareas del hogar. Sin embargo, la sociedad patriarcal continúa viendo a las mujeres como las únicas encargadas de limpiar y cocinar en una relación de pareja o en unidad familiar.
3. «Qué buen padre» porque cambia los pañales
El cuidado de un bebé corresponde a mamá y papá, pero constantemente familiares y amigos exaltan que el hombre es «un buen padre» si cambia los pañales o le da el biberón, acciones que son vistas como obligatorias para la madre.
4. La «friend zone»
Es un término que se ha trasladado desde Estados Unidos hacia otros países del mundo. Su propósito es criticar a una mujer por no querer tener una relación con un hombre, es decir, llevarlo a una supuesta «friendzone».
5. Elegir entre ser madre y la carrera profesional
Las mujeres son vistas como una contratación «difícil» porque si deciden tener un bebé la ley les otorga derechos, lo que es considerado como «pérdida» para la empresa. Lo mismo ocurre con las mujeres que ya tienen hijos. Por ello, los cargos de dirección son comúnmente otorgados a hombres.
Cortesía de Telesur
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