Un 24 de mayo como hoy, pero de 1940, nacía el poeta y ensayista Iosif Aleksandrovich Brodsky, quien muchos años después se exiliaría en Estados Unidos y sería conocido como Joseph Brodsky.
Vino al mundo en la región del actual San Petersburgo en el seno de una familia judía, en tiempos aciagos como lo fueron los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando Alemania -transgrediendo el acuerdo Molotov-Ribbentrop-, invadió con doscientas unidades militares una superficie considerable de la entonces Unión Soviética.
El pequeño Iosif contaba apenas dieciséis meses de vida cuando comenzó el asedio de Lelingrado, que terminó cuando el futuro poeta ya contaba cuarenta y dos meses de maduración extrauterina en un entorno de hambre y desesperanza que por poco fulminaba a sus padres, de por sí pertenecientes a un grupo social marginado.
También lee: Metalengua: Música, estrellas y poesía en la escena musical chilena
Tras una pubertad y adolesencia de fricciones con autoridades escolares soviéticas, Iosef desarrolló habilidades como técnico de mantenimiento de máquinas fresadoras, diseñadas para la extracción de diversos tipos de viruta de materiales como la madera y el acero. Más adelante, nuestro biografiado se empleó como embalsamador en una prisión que funcionaba en las instalaciones de lo que antes había sido una destilería de vinos.
En sus horarios libres, Iosif estudiaba por su cuenta polaco y checo, encaprichado por embarcarse en la traducción de Czeslaw Milosz y John Donne, respectivamente.
Llegan las Musas
A los quince años comenzó a la escritura y publicación de sus primeros poemas, que circuló en publicaciones clandestinas que en términos contemporáneos podríamos identificar como ‘fanzines’, es decir, publicaciones periódicas de factura artesanal, no solo desamparadas sino vistas con malos ojos por los órganos oficialistas de la Cultura, como en este caso era la Goskomizdat o Comité Estatal de Publicaciones.
Iosef Brodsky no era team Goskomizdat. Iosef Brodsky y sus amigos eran team Samizdat, es decir,team ‘hágalo usted mismo‘, a mano, sin utilizar los dispositivos mecánicos de imprenta que los capataces de la cultura oficial han ordenado empadronar para poder fiscalizar Matrices Ideológicas No Alineadas Para Donde Se Tienen Que Alinear. ¡Poetas y prosistas del mundo, alineaos! No sea que os tengamos que alinear por Arkhangelsk.
También lee: “Atlas de poesía diversa” reivindica a la comunidad LGTB+ en Puebla
Por cierto que, en teoría, Dmitry Bobyshev, que era otro joven poeta del cónclave, era también de los escritores Samizdat. Pero en cuanto se decidió a cortejar a la pintora Marina Basmanova, quien por aquel entonces se entendía en ternuras con Iosef Brodsky, la Gozkomizdat localizó a Brodsky y comenzó su fiscalización, que produjo al menos dos internamientos psiquiátricos, un arresto, un juicio bastante kafkiano, y su sentencia a un lustro de trabajos forzados en un centro de adoctrinamiento en los Hielos Eternos de Arkhangelsk. ¡Las asperezas del amor juvenil!
Residencia poética en el Ártico
Algunas circunstancias adversas pueden no parecerlo tanto cuando se proviene de asperezas peores; esa es tal vez la única ventaja, la única compensación de tener por todo antecedente un camino de miserias.
Norinskaya es una comunidad rural ártica que en 2010 ya contaba con 7 habitantes. Fue ahí donde Brodsky fue remitido a purgar su condena por ser “un parásito social disfrazado de poeta«, según sentenció un juez que seguramente tenía un alcance de miras similar a los comités de censura que en este momento operan en Estados Unidos para expurgar las bibliotecas y listas de bibliográficas escolares de cualquier libro que escueza la visión mojigata del mundo que caracteriza al evangelicanismo estadounidense.
En su covacha rústica, sin chimenea ni mayor comodidad que su aislamiento, Brodsky pudo sumergirse en el estudio del trabajo poético de W. H. Auden y Robert Frost. Brodsky estudiaba y estudiaba, mientras que la plana mayor de la intelectualidad soviética, con las voces notables de Evgeny Evutshenko, Ana Akhmatova y Dmitry Shostakovich en las notas principales del coro indignado.
Así, se consiguió diluir la condena del joven poeta a 18 meses, tras los cuales pudo retornar a Leningrado, ya arropado bajo un manto internacional de celebridad. Buena parte de ese manto se tejió en Estados Unidos, ese imperio cuyas academias se preocupan tanto por la censura que se ejerce fuera de su país, en especial a quienes sus Órganos de Inteligencia identifican como Enemigos de Sus Enemigos.
Siete años permaneció Brodsky en su tierra natal y cuando casi cae nuevamente en la camisa de fuerza de la psiquiatría soviética, consiguió trascender la Cortina de Hierro y migrar, con las gestiones del editor Carl Ray Proffer y el poeta W. H. Auden, a la Unión Americana, donde se asentó en la ciudad de Ann Arbor, en Michigan.
La «I» de «Iosif» no tardó en consonantizarse a una africada postalveolar sonora, ni la «f» en americanizarse a una «ph»‘ : era ahora Joseph Brodsky, el académico sobreviviente a varios círculos del infierno que había cruzado el Atlántico para impartir cátedras en las aulas mayores de la Tierra de la Libertad.
Finalmente, todas las piezas del rompecabezas identitario de Joseph se alineaban bajo signo propicio. Tras recibir el premio Nóbel en 1987, declaraba en entrevista: «Soy judío, soy un poeta ruso, un ensayista inglés y, por supuesto, un ciudadano americano».
En su discurso de recepcion del Premio Nóbel, declaró:
Para alguien reservado a su privacidad, para alguien que toda su vida ha preferido su condición privada a cualquier rol de peso social, y que ha llegado lejos en esta preferencia -lejos de su tierra madre, para decir lo menos, puesto que es mejor ser un fracaso en democracia que un mártir de la crema y nata en tiranía -para tal persona, encontrarse súbitamente en esta tribuna es una experiencia incómoda y retadora».
Joseph Brodsky, 1987
datadura
*Nombre de nacimiento Iosif Aleksandrovich Brodsky (Leningrado, 23 de mayo de 1940).
*Muerte: 28 de enero de 1996, Nueva York (Joseph Brodsky).
* Recibió grados honoríficos de prestigiosas universidades occidentales, entre ellas Yale, Oxford y Essex. En 1993 también fue galardonado por la Universidad de Silesia, en Polonia.
*Temas recurrentes: el lenguaje, la historia, los viajes,el cosmopolitismo, el instante presente.
*Idiomas: Ruso, inglés