Recuento 2024: Lo bueno, lo malo y lo feo del conflicto acuícola en áreas protegidas de la Patagonia

En 2024, la campaña Áreas Protegidas sin Salmoneras destacó lo bueno, lo malo y lo feo sobre la industria acuícola en áreas protegidas, denunciando impactos en Patagonia, muertes de ballenas y la persistencia de salmoneras pese a promesas gubernamentales incumplidas.

Recuento 2024: Lo bueno, lo malo y lo feo del conflicto acuícola en áreas protegidas de la Patagonia

Autor: Seguel Alfredo

Áreas protegidas sin salmoneras: Lo bueno, lo malo y lo feo

La campaña Áreas Protegidas Sin Salmoneras (APSS) presentó un balance anual sobre el impacto de la industria salmonera en áreas protegidas de Chile. Este análisis, titulado “Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo de 2024”, resalta hechos significativos en torno a la protección ambiental y los desafíos persistentes.

Lo bueno del año fue protagonizado por el activismo ambiental chileno, que llevó denuncias internacionales sobre los efectos negativos de la salmonicultura. En un evento en Times Square, Nueva York, se expuso la presencia de 420 concesiones salmoneras operando en áreas que deberían estar protegidas en la Patagonia chilena. Este acto elevó el problema a un escenario global, reforzando el llamado a proteger los ecosistemas.

En contraste, lo malo incluyó la trágica muerte de cuatro ballenas en las cercanías de centros de cultivo de salmón en Aysén y Magallanes. Estas muertes subrayan la urgencia de evaluar los impactos de esta actividad en la biodiversidad marina de zonas altamente sensibles.

Lo feo corresponde a la persistencia de salmoneras dentro de áreas protegidas, pese a compromisos previos. En mayo de 2022, el presidente Gabriel Boric prometió retirar esta industria de estas zonas. Sin embargo, dos años después, los avances son prácticamente nulos, prolongando el conflicto entre promesas políticas y acción efectiva.

La APSS denunció que la actividad salmonera sigue representando un daño significativo a los ecosistemas de la Patagonia chilena, contaminando mares y afectando la fauna marina. Estas declaraciones están respaldadas por reportes como el de El Mostrador, que enfatiza el incumplimiento de las promesas presidenciales sobre salida de salmoneras de áreas protegidas, y el portal del Centro de Conservación Cetácea (CCC Chile), que documenta el impacto industrial de la muerte de ballenas en cercanías de operaciones salmoneras.

Además, se destacó la indiferencia de las autoridades para enfrentar este problema. Según la APSS, la falta de acción concreta perpetúa una situación crítica en áreas protegidas como parques y reservas nacionales, que son esenciales para la conservación de la biodiversidad.

En este contexto, la APSS hace un llamado a la ciudadanía y al gobierno a intensificar esfuerzos para expulsar las salmoneras de las áreas protegidas. “Es fundamental priorizar la conservación sobre los intereses económicos de una industria que ha demostrado ser ecocida”, declaró un portavoz de la campaña.

El informe de la APSS concluye con un recordatorio de la importancia de la movilización ciudadana y la presión internacional para cambiar el rumbo de la política ambiental chilena. En sus redes sociales, la campaña del 2024 dejó claros desafíos y algunas luces de esperanza, pero también evidenció la urgencia de acciones concretas frente a una industria que amenaza los ecosistemas más frágiles del país.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano