Más de 60 muertos es la cifra que ha dejado hasta ahora el siniestro en el que un velero de madera que se cree que transportaba migrantes se estrelló contra las rocas frente a la costa de la región italiana de Calabria.
Los rescatistas han recuperado 62 cuerpos de las víctimas, incluidos niños, en una playa turística en Steccato di Cutro, mientras que otros fueron encontrados en el mar, después de la tragedia del domingo.
Funcionarios provinciales dijeron que ochenta personas han sido rescatadas, de las cuales 20 fueron trasladadas al hospital. “Algunos sobrevivientes dicen que había 120 a bordo del bote; otros dicen 200”, dijo Sergio Tedesco, comandante de la policía local.
“Los números son difíciles de establecer, solo tenemos que esperar. Tal vez cuando el mar esté más tranquilo podría devolver más cuerpos, incluso después de una semana”, agregó el funcionario en declaraciones este lunes en la mañana.
Los restos de la embarcación, que según los informes se partió en dos, están esparcidos a lo largo de la costa, al igual que las pertenencias de sus pasajeros, incluidos zapatos, mochilas y un flotador de goma para niños.
Un ciudadano turco ha sido detenido bajo sospecha de trata de personas, dijo la policía. Se cree que el barco salió de Turquía hace cinco días, reseña The Guardian.
Los cuerpos de las víctimas del accidente del domingo, entre ellos un recién nacido, fueron llevados a un polideportivo en la cercana Crotone.