La red de politólogas sacó un comunicado en el que expresan su preocupación por el proceso democrático constituyente que se avecina este 25 de octubre. Estas propuestas se dan en un contexto de esfuerzos del oficialismo por recalendarizar el plebiscito. En el comunicado -de este viernes 19 de junio- se plantean propuestas para llevar a cabo un plebiscito seguro, mientras se exponen los peligros y desventajas de un posible voto electrónico.
Esta declaración pública nace en el contexto de un oficialismo dividido frente a la realización del plebiscito constituyente y en momentos en que voceros de Chile Vamos sostienen que no estarán dadas las condiciones para realizar campaña en terreno bajo el Estado de Excepción, recientemente prorrogado.
Basta con recordar la entrevista del propio Ministro de Interior, Gonzalo Blumel, con La Tercera el pasado 25 de abril, en la que afirmó que “hace todo el sentido racionalizar el cronograma electoral”. Días después, una intervención del propio Presidente Piñera aseguró sobre el plebiscito que “la recesión económica será tan grande (…) que quizás es un tema que volvamos a discutir”.
Frente a este escenario de incertidumbre la sección Chile de la Red de Politólogas -integrada por más de 350 politólogas de 24 países- afirma que “la democracia no se suspende y que es posible llegar a un consenso respecto a las estrategias a implementar para realizar un plebiscito seguro en el cual se garantice el secreto del voto y se reduzca la posibilidad de contagio”.
Frente a la propuesta liderada por los abogados constitucionalistas Fernando Atria y Jaime Bassa, a través del documento “Plebiscito Seguro”, donde se expresa que la opción de voto electrónico debe ser analizada, la Red de Politólogas puntualizó que el voto electrónico, de acuerdo a la evidencia internacional, tiene asociadas debilidades tales como la violación al secreto del voto y la posible manipulación o fraude electoral.
Además, “el voto electrónico toma tiempo en implementarse (…) y requiere de un entorno de ciberseguridad que no se encuentra desarrollado en Chile. Es más, la pandemia ha evidenciado la brecha digital en la ciudadanía y que impacta en los sectores más desventajados”, establece la declaración.
Para minimizar el riesgo de contagio y respetar la voluntad expresada en las urnas la Red de Politólogas expresa que es imprescindible un manejo transparente de las estadísticas de contagio por comuna, para así tomar las mejores decisiones de organización. También plantean que alguna medidas básicas necesarias serían que tanto autoridades como vocales de mesa acreditaran no ser COVID positivo y contar con elementos de protección personal como mascarillas.
Además, sugieren que deberían habilitarse servicios higiénicos con agua, jabón y toallas desechables; asegurar un debido distanciamiento físico en cada local de votación; las cámaras secretas deberían ubicarse en lugares ventilados y ser higienizadas constantemente; tomar la temperatura a quienes ingresen a los locales de votación. También proponen desplazar urnas a hogares de personas con movilidad reducida que formen parte de la población de riesgo o que se encuentren en aislamiento sanitario.
De la misma forma, plantean que, para reducir las aglomeraciones se podrían abrir más locales de votación y debería evaluarse la extensión del proceso a 2 días.
Lo que si dejan claro, es que tomándose las medidas adecuadas no puede haber ninguna excusa que impida la expresión de la voluntad popular.
En definitiva, es posible celebrar las elecciones con los resguardos necesarios, garantizando la salud y la integridad del proceso electoral, concluye la Red.