Las plantaciones de especies exóticas no son bosques
El Bosque Nativo es un ecosistema forestal que alberga una rica y variada biodiversidad; en él conviven numerosas especies de flora y fauna. Los bosques nativos, los seres vivos, la atmósfera, el suelo y el clima componen una unidad interdependiente que se encuentra en equilibrio de manera natural.
De acuerdo a diversas fuentes científicas, los beneficios que entregan los bosques nativos son múltiples: Biodiversidad, alberga una gran variedad de especies animales y vegetales, que coexisten en armonía y en equilibrio natural; Ciclo del Agua: los bosques mejoran la infiltración del agua, la retienen y protegen los suministros de agua potable; Fijador de carbono: disminuye la concentración de carbono liberado por actividad industrial, y libera oxigeno; Fertilidad de suelos: mejora la estructura de los suelos, aumenta contenido de materia orgánica, disminuye la erosión hídrica y eólica; Es refugio de especies y cortinas rompe vientos; Es una fuente de productos no madereros (miel, alimentos, medicinas, entre otros); Turismo; Lugar de vida de comunidades campesinas y de pueblos originarios.
El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) indica en una publicación que “Las plantaciones a gran escala -ya sea con especies de rápido crecimiento, tales como eucaliptos y pinos (…) son las que generan mayores impactos negativos, tanto en lo social como en lo ambiental. Debido a dichos impactos, ese tipo de plantaciones ha dado lugar a luchas generalizadas en su contra. La respuesta de las empresas plantadoras y de los promotores que impulsan este modelo ha consistido en desmentir la ocurrencia de tales impactos y en elaborar y difundir una engañosa propaganda destinada a ganar apoyo en sectores no informados de la población. Entre las muchas falsedades publicitadas en favor de los monocultivos de árboles a gran escala se destaca la de confundirlos con bosques”.
WRM, también agrega: “Tanto los técnicos como las empresas insisten en llamar “bosques plantados” a las plantaciones. Esta confusión entre un cultivo (de árboles) y un bosque es el punto de partida de la propaganda en favor de las plantaciones. En un mundo cada vez más consciente sobre el grave problema de la deforestación, la actividad de “plantar bosques” es generalmente percibida como algo positivo. Sin embargo, una plantación no es un bosque y lo único que tienen en común es que en ambos destacan los árboles. Allí termina su similitud. Un bosque contiene: * numerosas especies de árboles y arbustos de todas las edades; * una cantidad aún mayor de otras especies vegetales, tanto en el suelo como sobre los propios árboles y arbustos (helechos, trepadoras, epífitas, parásitas, etc.); * una enorme variedad de especies de fauna, que encuentran allí abrigo, alimentos y posibilidades de reproducción”.
Restauración de los bosques en la Reserva Costera Valdiviana
Recientemente, a través de las redes sociales, se dio a conocer una importante experiencia. Se trata de un proyecto de conservación que contempla tres años de duración, participativo y de la mano con las comunidades locales, se está desarrollando en un área protegida: La Reserva Costera Valdiviana.
De acuerdo a la publicación, la primera etapa busca restaurar praderas cercanas a la comunidad de Huiro para el silvopastoreo, además de la instalación de un nuevo vivero, que incluye 120 metros cuadrados de invernaderos y 800 metros cuadrados bajo sombra.
“Las semillas que se trabajarán en el proceso han sido recogidas desde los bosques de la misma reserva, y permitirán producir hasta 10.000 plantas al año de especies nativas de recolección, como coigüe, ulmo, arrayán, alerce, maqui y murta”, indican.
En el proyecto participan vecinos de la reserva como Esteban Vera, parte de la Cooperativa Illihue Inalaf, donde ocho personas, usualmente dedicados a la pesca artesanal, se han capacitado en tareas forestales para cortar y procesar los eucaliptos que se reemplazarán por vegetación nativa, teniendo así una alternativa económica en meses de veda de recursos marinos.
“Jimena Antillanca, técnico forestal y parte de la comunidad Antillanca de Huiro, es la encargada de producción del vivero, administrado por Plangen, quien destaca que las especies cultivadas se podrán utilizar también para artesanía y medicina mapuche”, indica la publicación.
Este proyecto se desarrolla con el apoyo de Fundación MetLife, la iniciativa Santander-PIC Parks y la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Naturales de CONAF.