Luego de que el viernes 23 de marzo, el ministro Larroulet y el dirigente de Aysén, Iván Fuentes, demostraran con un abrazo que las negociaciones por las demandas patagonas iban mejor encaminadas, hoy martes 27, la renuncia del ex ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, ha generado más movimiento que los sismos del pasado fin de semana, desestabilizando la relación Alianza-Gobierno.
El viernes 23 de marzo, a más de 37 días de iniciado el conflicto patagon, finalmente el Ejecutivo –con el presidente Piñera fuera del país- atendió el asunto que a esas alturas, se encontraba en su punto más alto de radicalización e intransigencia por parte del Gobierno y del movimiento aysenino.
Dejando de lado la imposición del orden público por sobre todas las cosas, el vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter, el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick y el secretario general, Cristian Larroulet, se reunieron con los dirigentes de Aysén, resolviendo en ocho horas, lo que en más de un mes no se logró.
Sin embargo, la exclusión en las negociaciones de Rodrigo Álvarez, para ese entonces ministro de Energía, y precursor de la zona franca de combustibles para la Región de Aysén, presuntamente provocó la renuncia de Álvarez hoy martes 27 de marzo –Sergio del Campo asumirá como ministro subrogante de la cartera-.
Si bien las razones de la dimisión de Álvarez se mantienen en silencio hasta que Piñera las revele, la idea de que la exclusión de la negociación con la región patagónica incentivó la determinación del ex ministro, toma cada vez más fuerza.
“No me sorprende (su renuncia), siendo que no fue incluido en las conversaciones (…) yo no responsabilizo a Álvarez del no avance de las negociaciones, pero para la región no era un interlocutor válido”, sentenció Marisol Martínez, alcaldesa de Puerto Aysén.
En tanto, el apoyo manifestado por Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) al ex ministro, agudiza el conflicto entre la Alianza y el Gobierno, hecho que según establece Manuel José Ossandón, vicepresidente de RN y alcalde de Puente Alto, “es el mejor retrato de la poca lealtad que existe –en el Gobierno- hacia con su gente”.
“Álvarez fue a Aysén a dar la cara y La Moneda le dio la espalda”, argumentó el jefe de la bancada de diputados UDI –partido de Álvarez-, la cual le entregó su apoyo incondicional al ex ministro de Energía.
Otros personeros de la Alianza, como la intendenta de Aysén, Pilar Cuevas (RN) –de la cual las y los patagones piden su renuncia- y el senador UDI Hernán Larraín, lamentaron la renuncia de Álvarez.
Referentes de la oposición, como Ricardo Lagos Weber (Partido Por la Democracia, PPD) y Patricio Walker(Democracia Cristiana, DC), agudizaron la crítica al Gobierno al referirse a la renuncia de Álvarez.
“El Gobierno tiene capacidad infinita para generar sus propias crisis”, estableció Lagos Weber, mientras que Walker argumentó que “desde Santiago le pusieron freno de mano, le quitaron atribuciones –en las negociaciones con los dirigentes de Aysén-”.
Misael Ruíz, dirigente del Movimiento Social por Aysén y de los pescadores de la zona, criticó la falta de empoderamiento de Álvarez en su gestión para solucionar el conflicto en Aysén.
“Pensamos que venía empoderado –el ex ministro Álvarez-, pero no fue así (…) cuando uno tiene arrogancia (…) eso molesta en la gente”, enfatizó el dirigente, quien además estableció que el gobierno central no tiene que manejar todo, sino que darle autonomía a las regiones para “crecer con igualdad”.
Foto: Tarapacá Online
El Ciudadano
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