El presidente de Petrobras, José Mauro Coelho, renunció este lunes 20 de junio a su cargo, tres días después de que entrara en vigor la nueva subida del precio de los combustibles, lo que motivó otra crisis entre el Gobierno de Jair Bolsonaro y la petrolera estatal.
La mayor empresa de América Latina anunció la dimisión de Coelho en un breve comunicado, en el que explicó que «el nombramiento de un presidente interino será analizado por el Consejo de Administración a partir de ahora».
Coelho cedió así a la presión del Gobierno de Jair Bolsonaro, quien en mayo anunció su destitución y que hasta ahora no había sido aceptada por la compañía debido a resistencias internas.
El mandatario lleva tiempo irritado con las subidas de combustibles anunciadas por la compañía, que fija sus precios en función de los precios del petróleo en el mercado internacional. Coelho es el tercer presidente de Petrobras destituido por este motivo.
Este mismo lunes, el Consejo de Administración de la compañía nombró como presidente interino a Fernando Borges, actual director ejecutivo de Exploración y Producción de la empresa.
El alza de los combustibles es uno de los principales impulsores de la inflación, un gran motivo de preocupación para Bolsonaro, especialmente a tres meses de las elecciones. Según los sondeos, el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva es el favorito para volver al poder.
«Una traición»
La semana pasada, después de que Petrobras anunciara su último aumento del 5,18 % de la gasolina y del 14,26 % de diésel, Bolsonaro volvió a arremeter contra la compañía, de la que dice que tiene un lucro excesivo.
«Es una traición al pueblo brasileño. El presidente de Petrobras, el director y su directorio han traicionado al pueblo brasileño. La ganancia de Petrobras es algo que nadie puede entender, algo estúpido. Gana seis veces más que el promedio de las empresas petroleras de todo el mundo», aseveró.
Asimismo, en las redes sociales, el presidente dijo que «Petrobras puede sumergirse en el caos». En otra ocasión se refirió a los aumentos como «una violación a los brasileños».
Fuente: RT.