En el marco del aniversario número 170 de la ciudad de Puerto Montt, la popular estatua de los enamorados amaneció restaurada con nuevos colores y nuevos rostros. Las imágenes de la renovada escultura se viralizaron rápidamente en redes sociales, generando opiniones dispares acerca de su calidad estética, un debate de años que ahora toma nuevos bríos entre los mismos habitantes de la comuna.
Si bien la obra es conocida popularmente como «la estatua de los enamorados», su nombre original es «Sentados frente al mar», título que proviene de la canción Puerto Montt del grupo uruguayo Los Iracundos. La letra de esa canción dice: “Puerto Montt, Puerto Montt. Me alejé de ti, sin saber por qué. Y yo la dejé, sola frente al mar, bajo el cielo azul, de Puerto Montt”.
El creador de la obra, Robinson Barría, explicó que fue ese sentimiento de tristeza que cruza la canción de Los Iracundos lo que le motivó a crear la estatua. La expresión facial de los enamorados también ha sido catalogada como «triste» por los mismos habitantes de Puerto Montt.
Precisamente por esto, la agrupación Sur Pinta, en colaboración con el mismo Barría, decidieron renovar la escultura para otorgarle una expresión más feliza ambos enamorados. Ahora la pareja cuenta con una vestimenta de colores más vibrantes y sus rasgos faciales más definidos, un cambio notorio respecto de la versión anterior, la cual había sido objeto de polémica durante años por su dudosa calidad estética.
El debate en torno a la escultura escaló a un punto tal que, en agosto de 2019, el seremi de Vivienda y Urbanismo de Puerto Montt, Rodrigo Wainraihgt, decidió hacer un plebiscito para determinar si ésta debía ser retirada y reemplazada por otra obra. La consulta contó con la participación de 48.745 personas, de las cuales el 64,6% votó para que la escultura se quedara, frente a un 35,12% que optó por retirarla.
Sin embargo, la restauración de Sentados frente al mar sigue sin convencer a todo el mundo. En redes sociales proliferaron memes que se burlaban de lo que calificaban de «empeoramiento» de la obra, mientras otros la defienden asegurando que se trata de un patrimonio de la ciudad.