Mahsa Amini, la joven cuya muerte bajo custodia policial provocó masivas protestas en Irán, no falleció por violencia física, sino por hipoxia cerebral, o falta de oxígeno en el cerebro, según ha determinado el informe forense, citado por la agencia oficial de noticias iraní IRNA este viernes 7 de octubre.
La muerte de Amini no fue causada por un golpe en la cabeza o en los órganos vitales del cuerpo, indica el reporte, resaltando que la joven tenía afecciones subyacentes derivadas de una operación de un tumor cerebral benigno a la que se había sometido cuando tenía ocho años. El informe también afirma que la mujer perdió repentinamente el conocimiento y se desplomó mientras estaba detenida.
La mujer de 22 años fue arrestada a mediados de septiembre por la conocida como ‘Policía de la moralidad’ por vestir su hiyab incorrectamente. Su familia sostiene que Amini fue torturada y que se desmayó tras recibir un golpe en la cabeza.
Fuente: RT.