Una investigación realizada por el equipo periodístico del diario británico The Guardian, reveló que la fortuna del rey Carlos III supera los 2.200 millones de dólares, luego de que heredada activos por la muerte de su madre, la reina Isabel.
De acuerdo al extenso análisis del medio, la riqueza personal del monarca se oculta en gran parte del escrutinio público y es imposible conocer el valor total de su patrimonio, ya que el Palacio de Buckingham tiene la política de negarse a comentar sobre las finanzas personales de la realeza, insistiendo en que deben “permanecer en privado, como lo hacen con cualquier otra persona”.
Sin embargo, la primera auditoría exhaustiva de los bienes del rey hecha por The Guardian, comprende desde montones de artículos de campo y joyas con incrustaciones de diamantes, hasta pinturas de Monet y Dalí, Rolls-Royces, caballos de carreras y sellos raros.
El equipo de investigadores estuvo conformado por reporteros junto a 12 expertos con experiencia en la valoración de terrenos, propiedades, vehículos, arte y joyería. Para activos más opacos, como las inversiones del rey en acciones y acciones, recurrieron a las mejores pistas disponibles para hacer estimaciones informadas
La investigación pone de relieve el activo financiero más valioso de la familia Windsor: la inmunidad total del impuesto a la herencia. Probablemente le ha permitido a Charles recibir la riqueza de su madre libre de cualquier contribución al erario público.
Desde obsequios estatales oficiales que se han subsumido en propiedad privada hasta vastas propiedades hereditarias que pagan decenas de millones cada año, gran parte de la riqueza privada del rey se deriva de los roles públicos de él y su familia como miembros de la realeza.
En total, la riqueza privada de Charles se estima en un total de 1.815 millones de libras esterlinas. Esa cifra es tres veces mayor que un cálculo reciente del Sunday Times, que no incluía varios de sus activos más valiosos, reseña The Guardian.