El fin de semana recién pasado fue especialmente duro para los habitantes de Viña del Mar y para las cientos de familias que quedaron sin casa producto del mega incendio.
Dos personas fallecidas, varios heridos y muchos animales muertos fue el saldo que dejó el siniestro. El mismo se desarrolló en la víspera de una emotiva y complicada fecha para muchos, la navidad.
Frente al catastrófico suceso la prensa, como es costumbre, se apersonó en la Ciudad Jardín para cubrir las repercusiones e informar al respecto. Sin embargo, pese a la sensibilidad y empatía que requería la cobertura del siniestro, hubieron periodistas que incomodaron a las víctimas del incendio con sus preguntas, mostrando escasa (o inexistente) ética periodística.
Algunos casos fueron los de la periodista Mónica Pérez (Canal 13), quién realizó una desubicada y sensacionalista pregunta a uno de los damnificados del incendios que había perdido su casa, apuntando a cómo iba a celebrar la navidad ahora. El desconsiderado despacho causó mucha impotencia en televidentes y usuarios de redes y suma más de 3.000 denuncias en el CNTV.
Sin embargo, pese a que el caso de Pérez fue el más viral, no fue el único. Así, a las pocas horas del siniestro, situaciones como esta no hicieron más que sumar y sumar por parte de periodistas de los grandes medios de comunicación. De la misma casa televisiva, Polo Ramírez hizo una desubicada pregunta en vivo y en directo al consultar por la navidad a una mujer que estaba cocinando para los damnificados, en pleno despacho sobre el incendio. Ana María Silva, otra periodista del canal de Luksic, por su parte, hizo lo suyo al entrevistar a una de las damnificadas del incendio sin siquiera mirarla a la cara y arrancándole a mitad del despacho el micrófono para perseguir a la alcaldesa Ripamonti.
Las y los periodistas del 13 no fueron los únicos funados por su actuar al cubrir el incendio. El conductor Rodrigo Sepúlveda (Mega), fue frenado en seco también por un entrevistado debido a que el periodista se extralimitó en sus interpretaciones sobre la situación del damnificado. En tanto, el periodista Humberto Sichel (CHV), fue otro que tuvo un momento incómodo con una persona que ayudaba en labores de limpieza, y fue increpado por sus preguntas demasiado «evidentes».
Ante la proliferación de estas situaciones, la alcaldesa Ripamonti se refirió este lunes al tema. Al ser consultada por los albergues, uno de ellos el famoso Hotel O’Higgins, la alcaldesa señaló que «no importa que sea el mejor hotel de mundo, no hay nada como estar en la casa de uno. Y estoy siendo súper concreta. La gente no está en su casa y en fechas importantes. Y es un hecho evidente».
En ese contexto aprovechó de dar sus observaciones a la cobertura de la prensa respecto al siniestro, y pidió no incomodar más a los damnificados con preguntas navideñas. «Hoy día ya no hay que seguir preguntando, no más, sobre cómo pasaron la Navidad anoche, sobre qué es la cena que comieron. Es evidente que hay un dolor. Nosotros estamos tratando de cuidar y de dar mucha ternura«, señaló.
“Hoy necesitamos voluntarios, manos, materiales en Jonathan Araya (complejo deportivo), ese es mi pedido a la comunidad. Pero estamos tratando de dar toda la ternura posible“, cerró.