El presidente de la Bolsa Internacional de Productos Básicos y Materias Primas de San Petersburgo, Alexéi Rýbnikov, expresó este viernes que Rusia está evaluando la implementación de su propio indicador de precios del petróleo,
Este mecanismo – que permitirá calcular los impuestos pagados por las compañías petroleras – sería impulsado a finales de 2023.
En una entrevista con RBC – citada por RT -, Rýbnikov detalló que el precio se determinará sobre la base de los datos de la bolsa de San Petersburgo, que se usará para definir los impuestos de exportación, el impuesto sobre la extracción de minerales y el impuesto adicional sobre la renta.
Esto, debido a las más de 10.000 sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a Rusia, tras el inicio de las operaciones militares especiales sobre Kiev en febrero del año pasado.
Anteriormente, Rusia utilizaba la cotización del crudo ruso de la marca Urals de la agencia internacional de precios Argus, basada en los datos de los puertos europeos de destino, para calcular los impuestos.
Expertos consideran que con la implementación de un nuevo sistema, se contaría con «mayor precisión en los precios del petróleo, en materia exportadora.
Esto «puede aumentar la transparencia y la previsibilidad en la determinación de los precios de exportación del petróleo y ayudar a las empresas a planificar sus operaciones y flujos financieros», señaló Andréi Máslov, analista del grupo financiero Finam, citado por Actualidad RT.
Según el experto, la medida puede tener efectos tanto positivos como negativos en la carga fiscal sobre las empresas y la economía rusa.
Detalló que si el nuevo sistema de precios y fiscalidad resulta ser más justo y transparente, podría aumentar el atractivo inversor de las petroleras rusas e incrementar su valor en la bolsa.
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