Ya existe Sangría, una nueva revista digital de crítica cultural, presentada al público el pasado viernes 14. Columnas de opinión, reportajes, ensayos y reseñas, buscan ampliar la crítica de cultura hacia ámbitos de la vida cotidiana, la moda y la tecnología.
“Sangría surge como muchas cosas: una reunión de ex compañeros de universidad, que tienen ganas de llevar adelante un proyecto, más allá de la profesión específica de cada uno”, señala Francisca Romo, una de las fundadoras y miembro del equipo editorial, compuesto por nueve personas.
El nombre de la revista evoca el trago que brota de la vid, “un trago que convoca”, señala Romo. En la revista “trabajamos de manera horizontal, no hay jerarquía en el equipo, hay un trabajo colectivo en todos las áreas”. Su intención es abrirse a las colaboraciones, sin especialistas, hacer “una revista ciudadana, aunque suene medio cliché”, continúa la socióloga de la Universidad Católica.
La revista tiene diversas secciones. En esta primera presentación se pueden ver columnas de Ximena Catalán y Diego Ávalos -también sociólogos-, un espacio para difundir el trabajo de artistas y escritores emergentes, crítica de música, cultura y cine, entre las que destaca un ensayo de Guillermo Álvarez, arqueólogo con estudios de cine, titulada “Una reivindicación matriarcal en Bergman”. Además, hay un par de artículos sobre moda y tecnología, y un reportaje de Ivonne Valdés (socióloga) sobre el burkini, bañador creado especialmente para que las mujeres musulmanas puedan disfrutar de las actividades acuáticas sin romper con las estrictas normas que las obligan a esconder su cuerpo.
Todos los textos se componen de un lenguaje ameno, distante de la terminología especializada, lo que confirma la idea que según Alicia Ibáñez, también socióloga y redactora de Sangría, “busca sacar la crítica cultural de los círculos netamente académicos, de las bellas artes, para abarcar otras manifestaciones de la vida cotidiana”.
La publicación Web se planteó el objetivo de actualizarse cada dos semanas, anunciaron sus coordinadores, por lo que los espacios para los colaboradores interesados ya están abiertos.
Visite www.sangria.cl
Por Cristóbal Cornejo
El Ciudadano