Se acumulan los enigmas sobre los descuartizados de Pudahuel: Víctimas habrían sido torturadas durante tres días y desconocidos entregaron pistas sobre el crimen por videollamada

Un cadáver desmembrado fue hallado durante la madrugada de este miércoles en un sitio eriazo de la comuna de Pudahuel, Región Metropolitana.

Según informó Carabineros de Chile, funcionarios policiales se encontraban patrullando la zona cuando una familia se acercó para solicitarles ayuda, asegurando que habían encontrado un cuerpo enterrado al costado de un canal.

Cuando se acercaron a la improvisada tumba, los uniformados hallaron restos humanos en descomposición, por lo que alertaron al Ministerio Público. Por orden del fiscal, la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones se hizo cargo del procedimiento.

Si bien aún se están investigando los pormenores del caso, información preliminar apunta a que la víctima sería Bernarda Ester Morales González, de 45 años, una madre de cuatro hijos que vivía en situación de calle y sufría de adicción a las drogas.

Según consignó ADN Radio, la mujer se encontraba desaparecida desde el 15 de septiembre pasado, y sus hijos habían escuchado rumores de que un narcotraficante la había amenazado de muerte.

La hija de Bernarda asegura que intentó denunciar la situación ante Carabineros, pero que no fue escuchada. Por lo mismo, junto a sus hermanos decidió pegar afiches en el barrio para intentar dar con el paradero de su madre. Sin embargo, la situación adquirió tintes más oscuros cuando los afiches comenzaron a ser retirados de forma sistemática por desconocidos: «Ahí empecé a sospechar de todo», señaló otra de las hijas de la mujer.

Finalmente, las hijas acudieron al ruco donde Bernarda vivía junto a Arturo, su pareja, en la comuna de Pudahuel. Allí un sujeto que también se hallaba en situación de calle le dijo que su madre había sido asesinada el mismo 15 de septiembre. «Me dijo que al Arturo, su pareja, lo tomó un auto y mi mamá había salido a comprar. En eso pudo haberla tomado el auto», relató una de las hijas.

Tras varios meses de una infructuosa búsqueda, la familia de Bernarda recibió una videollamada anónima en la que una persona desconocida los fue guiando hasta la tumba de su madre. También se les dijo que la mujer había sido torturada durante tres días antes de ser degollada junto a su pareja. Cuando finalmente dieron con el lugar donde habían sido enterrados los restos, éste había sido marcado con uno de los afiches de persona desaparecida que la familia había pegado por el barrio.

Horas después de que Carabineros confirmara el hallazgo del cuerpo, se informó que un segundo grupo familiar recibió un llamado para alertar sobre la presencia de otro cadáver en la zona. Se trataría de Arturo, la pareja de Bernarda.