El palacio de unos 4.500 años de antigüedad descubierto en la antigua ciudad de Girsu, ahora ubicada en Tello, al sur de Irak, podría contener la clave para obtener más información sobre una de las primeras civilizaciones conocidas.
El templo sumerio perdido fue descubierto durante un trabajo de campo el año pasado por arqueólogos británicos e iraquíes. Junto a la ciudad antigua, se descubrieron más de 200 tablillas cuneiformes que contenían registros administrativos de la ciudad antigua.
Girsu, una de las primeras ciudades conocidas en la historia de la humanidad, fue descubierta por primera vez hace 140 años y fue importante porque reveló por primera vez al mundo la existencia de la civilización sumeria, además de sacar a la luz algunos de los monumentos más importantes de arte y arquitectura de Mesopotamia.
Pero el sitio, que alertó al mundo sobre la existencia de la civilización sumeria, ha sido objeto de saqueos y excavaciones ilegales.
Los sumerios eran los habitantes de Sumer, que es la civilización más antigua conocida en la región histórica de Mesopotamia, ubicada en lo que hoy es el sur de Irak. Según la evidencia arqueológica, construyeron alrededor de una docena de ciudades-estado en el cuarto milenio antes de Cristo, reseña The Guardian.
Junto al descubrimiento del palacio y las tablillas, también se identificó el templo principal dedicado al dios sumerio, Ninĝirsu. Antes de este trabajo de campo pionero, su existencia solo se conocía a partir de antiguas inscripciones descubiertas junto con la primera excavación exitosa de la antigua ciudad.