Seguridad laboral, una exigencia vital

La precariedad laboral, el afán de lucro, poca capacidad fiscalizadora del Estado, y falta de cultural preventiva influyen decididamente en la accidentabilidad laboral en Chile

Seguridad laboral, una exigencia vital

Autor: Wari

La precariedad laboral, el afán de lucro, poca capacidad fiscalizadora del Estado, y falta de cultural preventiva influyen decididamente en la accidentabilidad laboral en Chile.

Dirigentes sindicales, trabajadores, economistas, organizaciones sociales y especialistas sostuvieron en las últimas semanas el imperativo de que el Estado y el sector empresarial asuman, de una vez, la responsabilidad de garantizar la seguridad laboral de los trabajadores chilenos, cuyo déficit quedó patéticamente demostrado en el caso de los 33 mineros atrapados en la mina San José en Copiapó.

Y es que se ha planteado que la inseguridad laboral, la falta de prevención, de salud e higiene y de cuidado del medio ambiente en que trabajan cientos de miles de chilenas y chilenos, es consustancial a la precariedad del trabajo en Chile. Por ello es urgente asumir este tema de manera concreta y constructiva.

Si bien se vio con buenos ojos el anuncio del Gobierno de formar una comisión para redactar una propuesta en cuanto a seguridad laboral que incluyera sobre todo cambios en la legislación y reforzamiento de normativas y regulaciones, el asunto partió mal por una subestimada presencia de los trabajadores. Ello llevó a que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en coordinación con parlamentarios, comenzara un trabajo paralelo al oficial de tal manera de sacar sus propias conclusiones y propuestas.

Contar con condiciones de seguridad laboral y preservar un buen estado de salud, constituyen una reserva vital de las y los trabajadores en Chile, de la cual deben ocuparse sus organizaciones, los empleadores y el Estado.

En medio de análisis y polémicas por este asunto, precisamente la CUT organizó un evento sobre seguridad laboral en el que participaron el subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias, la superintendenta (s) de seguridad Social, Lucy Marabolí y el encargado de la Secretaría Nacional de Prevención de Riesgos, Higiene, Salud y Medioambiente de la CUT, Luis Fuentealba.

El representante sindical partió señalando que “son muchos y muy altos los costos de los trabajadores en los complejos procesos productivos”, lo que se refleja en accidentes del trabajo de todo tipo, daños lentos pero irreparables a la salud física y mental de los trabajadores. Fuentealba señaló que entre los sectores laborales donde más se reciente la accidentabilidad están la minería, la construcción, el sector agrícola (temporeras), pesca, industria química, pequeños talleres e infinidad de labores eventuales.

Indicó que “el afán de lucro, la avaricia, la falta de responsabilidad de algunos empleadores” suelen estar detrás de la accidentabilidad de los trabajadores.

Fuentealba añadió que en Chile hay unas 5.500 faenas mineras, donde trabajan 170 mil mineros, y mucho de eso se sitúa en la pequeña y mediana minería, donde hay problemas con la seguridad y condiciones de trabajo.

El dirigente sindical planteó, asimismo, que en el país hay precariedad en políticas preventivas, una fragilidad en las condiciones de trabajo, con un Estado que no tiene real capacidad fiscalizadora para evitar dramáticas situaciones de accidentes laborales.

Luis Fuentealba indicó también que las estadísticas sobre accidentes laborales no pueden ser exactas porque muchas empresas no informan y dijo que ese es un déficit a enfrentar. Llamó la atención de que el Estado, los empresarios y las mutuales cumplan con sus obligaciones, entre otras, de atender el costo de los trabajadores accidentados. De paso planteó que no se puede recurrir a “compensaciones económicas” para que un trabajador no informe de un accidente o como manera de responderle ante un accidente, sino que deben prevalecer los derechos.

El representante de la CUT recordó el concepto internacional de que la salud debe ser un estado de completo bienestar físico y mental y no sólo la ausencia de enfermedad o minusvalía.

Sostuvo que en este tema es determinante que los dirigentes sindicales y los trabajadores tengan claro que estando organizados se pueden reivindicar derechos y condiciones para condiciones de trabajo seguras y llamó a incluir en los petitorios laborales, seguridad y garantías de salud en los empleos.

“SENTIDO DE URGENCIA”

En su exposición, el subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias, partió enfatizando el marco previsional que opera en Chile y que incide en las condiciones de trabajo y posibilidades de los trabajadores de contar con acceso a la salud.

Planteó, sobre el “pilar solidario”, que se busca ampliarlo, focalizarlo y mejorarlo en cuanto a la calidad de servicio. Apuntó que se van a mejorar los niveles de información sobre cotizaciones en las AFP y reforzar todo el proceso de incorporación a ese sistema de los trabajadores independientes. También sostuvo la necesidad de considerar y acceder al sistema previsional voluntario.

Sobre el tema específico de condiciones de trabajo, el Subsecretario planteó que las condiciones de higiene y seguridad son un asunto que preocupa cada vez más y que en el Gobierno se han analizado medidas y evaluaciones sobre las leyes y normas de seguridad laboral en el país.

Indicó que desde abril ya se cuenta con una información de accidentabilidad a nivel nacional, que incluye sobre todo los fatales y que se va a mejorar la calidad de esa información.

Iglesias manifestó que, sobre todo con lo ocurrido en la mina San José, “se impone un sentido de urgencia para mejorar los estándares en materia de salud e higiene laboral”. Agregó que en eso es vital la política preventiva y que haya una asimilación cultural preventiva en el mundo laboral.

Augusto Iglesias planteó que en Chile es una realidad la existencia de empresas precarias con trabajos precarios y que ante eso, son los empleadores los que tienen que asumir sus responsabilidades y sus obligaciones morales y éticas.

Sobre el papel del sector público, el funcionario planteó que “no es con más Estado, sino con mejor Estado” que se podrá enfrentar de manera adecuada este tema. Dijo que el foco principal es mejorar la eficacia en materia de seguridad laboral, prevención, fiscalización y cumplimiento de normativas.

EJES PARA EVITAR ACCIDENTES

La superintendenta de Seguridad Social, Lucy Marabolí, hizo una presentación sobre el tema de seguridad laboral y accidentes de trabajadores, resaltando que son ellos los que primero deben darle importancia y preocuparse del tema.

Recordó la importancia de tener presente la Ley 16.744 que contempla las normas, medidas y contexto respecto a protección de trabajadores en el ámbito de la seguridad y accidentabilidad. Dijo que en la actualidad hay 4 millones 650 mil trabajadores protegidos por ley ante accidentes y enfermedades laborales.

La funcionaria informó que en el año 2009 hubo 190 mil accidentes de trabajo y que de ellos 40 mil se produjeron en el trayecto al o desde el lugar de trabajo, produciéndose una tendencia a la baja en el nivel de accidentabilidad nacional.

Enfatizó que hay en Chile una estructura de fiscalización y seguimiento en materia de prevención y seguridad de los trabajadores.

La superintendenta planteó que ejes fundamentales que contribuyen a evitar accidentes, es teniendo cultura de prevención, gestión preventiva, generación de diálogo social ojalá tripartita, mejorando las prácticas laborales y con responsabilidad de la autoridad pública.

Por Gonzalo Magueda

El Ciudadano N°87, primera quincena septiembre 2010


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