El seminario, organizado por el Programa Explora Conicyt y la Academia Chilena de Ciencias, se enmarca dentro de un ciclo de charlas denominado “Los Miércoles en la Academia”, que aborda este tipo de temáticas con el objetivo de acercar el conocimiento científico a la comunidad.
El genetista Francisco Rothhammer, doctor en Ciencias de la Universidad de Chile, autor de 163 escritos sobre genética de poblaciones humanas, biomedicina y bioantropología, fue el encargado de explicar el origen de la composición genética de la población chilena.
El científico explicó que hace unos 15 mil años, después del poblamiento de América del Norte, a través del Estrecho de Bering, los denominados Amerindios comenzaron a desplazarse hacia el sur del continente americano, principalmente grupos navegantes que se aventuraron por las aguas del Pacífico hasta a América del Sur. Su motivación principal, según explica el profesor, habría sido el aburrimiento.
Debido al análisis genético que se ha hecho de las poblaciones indígenas de América del Sur, se estima que el poblamiento de esta región se habría realizado en un solo proceso migratorio. Asimismo, debido a la misma observación, es irrefutable el hecho de que el poblamiento de Chile fue realizado de norte a sur.
Al respecto de la composición genética de la población chilena, Rothhamer, aclara que esta está influida por múltiples factores, naturales, económicos, pero principalmente políticos, entre ellos la invasión incaica, la colonización europea, la llegada de esclavos de origen africano, los procesos de industrialización, entre muchos otros.
Sin embargo, el factor más determinante de nuestra composición genética fue la invasión europea, donde se daba un sistema de apareamiento asimétrico entre europeo e indígena, lo que creó una mezcla indígena europea.
No obstante el predominio genético español, la población chilena se vio influida también por genes alemanes, en segundo lugar, así como también por genética yugoslava y árabe, en el mismo orden.
Al respecto de la mezcla indígena, el académico mostró un estudio que señala los porcentajes de esta mezcla dividida por niveles socioeconómicos. El estudio mostró que en el nivel socioeconómico alto, la mezcla indígena llega a un 27%, mientras que en el sector medio representa un 32% y el sector bajo es el que más está influido con la mezcla indígena, con un 52% de la población.
El científico cree que este alto porcentaje de mezcla indígena en los sectores bajos se debe, principalmente, a la segregación histórica que se ha tenido con los indígenas y los mestizos, desde el período de la Corona española a la actualidad. Esto se ha llevado a cabo en los diversos espacios públicos, pero principalmente en el ingreso a la educación.
Esta segregación, afirma Rothhammer, se continúa dando en la actualidad, donde los sectores altos de la población crean una barrera con la población de más bajo nivel socioeconómico, lo cual atenta contra la mezcla genética que preserve los genes indígenas.
Por Katherine Torres
El Ciudadano