El objetivo de los suministros militares de EE.UU. y Reino Unido a Ucrania es volver a Europa en contra de Rusia, afirmó este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una entrevista con la directora del grupo RT, Margarita Simonián.
«Es ventajoso para los estadounidenses y los británicos, porque están al otro lado del océano, están lejos, y la economía que sufre los principales daños es la europea», dijo Lavrov. Según el canciller ruso, las estadísticas muestran que la Unión Europea asumió el 40 % de los daños económicos derivados de las sanciones, mientras que a EE.UU. le corresponde menos de un 1 %.
Según Lavrov, precisamente ese es el motivo principal por el que los países occidentales no quieren empujar a Ucrania hacia la mesa de negociaciones. «No cabe duda de que a los ucranianos no les permitirán seguir con las negociaciones hasta que los estadounidenses decidan que ya han hecho un alboroto y han sembrado suficiente caos y ahora se les puede dejar solos [a los ucranianos]», valoró.
El ministro señaló que la parte rusa abordó el tema de las negociaciones de paz con responsabilidad, pero las rondas celebradas revelaron la «falta de interés» por parte de Kiev.
Un «juego peligroso»
De acuerdo con Lavrov, Washington no entiende que «está jugando juegos peligrosos», si bien muchos en Europa empiezan a darse cuenta de ello.
No obstante, recalcó que Rusia sigue comprometida con el principio de que en una guerra nuclear no puede haber un ganador y que nunca puede librarse. Además, precisó que Moscú tiene su propia doctrina, «bien conocida» por los países occidentales, que expone claramente en qué casos Rusia se vería obligada a emplear armas nucleares.
«Nos reorientaremos sin grandes pérdidas»
Por otra parte, el canciller ruso aseguró que Moscú será capaz de reorientar sus suministros energéticos sin graves repercusiones si Europa decide renunciar al gas y el petróleo del país.
«Si lo hacen, no tendremos ningún problema en particular. El presidente [Vladímir Putin] dijo respecto a lo que están haciendo con el [gasoducto] Nord Stream 2 que siempre estamos dispuestos a ponerlo en marcha«, señaló, agregando que el 50 % de los volúmenes inicialmente previstos para ese gasoducto ya están reservados para satisfacer las necesidades internas del país. «Nos reorientaremos sin grandes pérdidas, no tengo ninguna duda, tenemos compradores, tenemos demanda», destacó.
En este sentido, Lavrov puso en duda que la ruptura total de los vínculos con Rusia y la apuesta por el gas licuado estadounidense sirva a los intereses europeos.
Comentando la crisis energética actual en Europa, el ministro acentuó que Moscú debería tomar una postura «indiferente» al respecto. «No podemos alegrarnos de que la gente en Europa se congele, viva mal», afirmó, recalcando que fue decisión de los políticos europeos «deshacerse de los vínculos naturales y ventajosos» en el ámbito energético, logístico y de transporte.
El potencial agotado de las sanciones antirrusas
Según Lavrov, el potencial de las sanciones impuestas contra Moscú por su operación en Ucrania se ha agotado, por lo que la Unión Europea tiene que introducir enmiendas. En particular, se refirió a los ajustes que permiten dar servicio a las exportaciones de los productos alimentarios rusos y fertilizantes.
«En cuanto al próximo paquete de sanciones anunciado, ¿de qué se trata, de sanciones o incluso del levantamiento de las mismas? Ambas cosas, porque ellos [la UE] ya han agotado todos los ámbitos posibles en los que estaban dispuestos a infligirnos daño, y ahora tienen que pensar en lo que hicieron y en cómo les afecta», señaló.
Fuente RT
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