Serios cuestionamientos a embajador de Colombia en Chile por su rol en violaciones a los derechos humanos en dicho País

La abogada especialista en sistema internacional de derechos humanos, Natalia Cárdenas, señaló recientemente: “Hace unas semanas atrás en una operación militar el ejército colombiano asesinó a 11 personas: pobladores, líderes comunales, un menor de edad y una mujer embarazada. Una masacre más, que fue presentada como un golpe al narcotráfico, ad portas de salir este gobierno nefasto. Hace dos días en Santiago de Chile intervino Guillermo Botero en la Cepal como representante de Colombia, ex ministro de defensa del gobierno de Iván Duque que fue cuestionado por ser el responsable político del bombardeo militar que terminó con el asesinato de 8 menores de edad. Ahora es embajador de Colombia en Chile. Totalmente impune. Si, el Estado colombiano ha sido un Estado asesino, pero los demás Estados latinoamericanos han tenido y siguen teniendo un silencio cómplice que cala hasta los huesos”, aseveró la especialista.

Lo señalado por Cárdenas puso en alerta sobre el perfil y responsabilidad políticas del embajador colombiano en Chile, Guillermo Botero, más cuando el jueves 21 de abril se reunió con Antonia Urrejola, Ministra de Relaciones Exteriores del gobierno de Chile.

Los antecedentes del embajador colombiano y ex ministro de defensa de Iván Duque

De acuerdo a lo señalado por la abogada, Cárdenas, entre el 20 y 22 de abril se desarrolló en la sede de la Cepal ubicada en Santiago de Chile la Primera reunión de la Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú (COP1). En dicha oportunidad re apareció la figura de Guillermo Botero Nieto, quien intervino en el encuentro como parte de la delegación del gobierno colombiano.

«Botero Nieto es el actual embajador de Colombia en Chile, cargo que asumió en febrero de 2021 luego de su renuncia como ministro de defensa del gobierno de Iván Duque. Conocido por ser cercano del expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, el embajador Botero es el responsable político de múltiples violaciones de Derechos Humanos imputadas al ejército colombiano entre el 2018 y 2019, mientras fungía como ministro«, agregó Cárdenas

Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), 229 personas líderes sociales y defensoras de DDHH fueron asesinados desde que asumió la presidencia Iván Duque en agosto de 2018 hasta julio de 2019. Por su parte, la organización Dejusticia estima que hubo un aumento de 50% de la violencia letal contra esta población entre el año 2017 y 2018. «Durante el periplo de tiempo en que Guillermo Botero asumió como ministro de defensa hubo, por tanto, un aumento de la violencia focalizada y sistemática sobre ciertas colectividades que recrudecieron el conflicto armado«, denuncia Natalia Cárdenas.

Algunos de estos asesinatos fueron ejecutados por el ejército colombiano y se presentaron por el entonces ministro como guerrilleros muertos en combate. Asimismo, de acuerdo a lo indicado por la abogada de derechos humanos, durante el ejercicio de su cargo tuvo lugar el bombardeo que terminó con el asesinato de 8 menores de edad, ataque militar que fue realizado a pesar de tener indicios de la presencia de los menores en el lugar. «En cuanto a su responsabilidad como ministro en materias de política internacional, en septiembre de 2019 el gobierno colombiano presentó ante la ONU un informe en el cual denunciaba la presunta colaboración entre el gobierno venezolano y grupos guerrilleros. Las pruebas de dicho informe, recabadas por organismos de inteligencia bajo el mando de Botero, eran falsas«, alertó la abogada.

A raíz de los anteriores hechos, Botero fue objeto de dos mociones de censura por parte del Congreso de la República. En la primera no se obtuvieron los votos suficientes para exigir la responsabilidad política del entonces ministro. La segunda, impulsada en noviembre del 2019, fue evadida por Botero al presentar su renuncia a menos de una semana de la votación. Tan solo tres meses después se oficializó su nombramiento como embajador de Colombia en Chile, el cual fue aceptado por el gobierno de Sebastián Piñera sin mayores reparos.

Natalia Cárdenas, también se refiere a la complicidad de los demás estados: «Dichos antecedentes permiten dudar de su gestión como embajador de Colombia a más de un año de haber asumido su cargo, máxime en el actual contexto que requiere de una mirada regional para resolver las demandas migratorias desde una perspectiva de derechos humanos. Pero, y más grave aún, la presencia de figuras como la de Botero es una muestra más de la impunidad del gobierno colombiano y del silencio cómplice de los demás Estados latinoamericanos«.

Reunión entre Canciller Chilena y el cuestionado Botero

 La Ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, se reunió el jueves 21 de abril con el embajador de Colombia, Guillermo Botero con quien conversó sobre materias de cooperación bilateral.

En la audiencia con Botero, se abordaron las actividades de conmemoración del bicentenario de las relaciones diplomáticas chileno-colombianas, la próxima reunión del Consejo de Asociación Estratégica (CAE) —el principal mecanismo bilateral—, así como asuntos consulares y migratorios. Además, se trató la propuesta de Colombia de alcanzar un acuerdo de reconocimiento mutuo de títulos y grados académicos de la educación superior.

El gobierno de Gabriel Boric no se ha pronunciado sobre las graves violaciones a los derechos humanos que se han cometido en Colombia durante el periodo de Iván Duque, incluyendo la responsabilidad del embajador colombiano en Chile.

Cifras del horror en Colombia

El Observatorio de DDHH, Conflictividades y Paz entiende como masacre el homicidio intencional simultáneo de arias personas (3 o más personas), protegidas por el derecho internacional humanitario, y en estado de indefensión, en iguales circunstancias de tiempos, modo y lugar.

Según informe de este organismo de la sociedad civil, durante el año 2020 hubo 91 masacres con 381 personas fueron asesinadas, corte al 31 de diciembre de 2020. En lo que respecta al año 2021, hubo 96 masacres, con 338 víctimas, corte al 31 de diciembre de 2021. En lo que va del 2022, se contabilizan 23 masacres en el 2022, con 61 víctimas – corte al 17 de marzo de 2022.

El Observatorio de DDHH, Conflictividades y Paz, identificó el asesinato de 171 casos al 31 de diciembre del 2021 de asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos; y 44 firmantes de acuerdo de paz. excombatientes Farc asesinados o desaparecidos durante el 2021 al 14 de noviembre.  En lo que va del 2022, con corte al 16 de marzo, se identifican a 41 líderes sociales y defensores de DDHH asesinados en Colombia en lo corrido del año 2022. Asimismo, al 14 de marzo de 2022, se registran 9 asesinatos de firmantes de acuerdo de paz. excombatientes Farc.

Previo a esto, Indepaz ha señalado que desde la posesión del presidente Iván Duque , el 7 de agosto 2018 al 10 de diciembre del 2020,  fueron asesinadas 695 personas líderes sociales y defensoras de Derechos Humanos.

En marzo de este 2021, la Defensoría del Pueblo aseguraba que había miles de personas que habían sufrido desplazamiento forzado. Entre ellos, 16 los eventos de desplazamientos forzados masivos intraurbanos y 14 eventos de desplazamientos masivos rurales, los cuales afectaron a un total de 4.062 familias, unas 11.150 personas, de las cuales el 90 % pertenece a comunidades de pueblos indígenas en la región del Pacífico.

En el marco de las protestas sociales acontecidas entre el 28 de abril y el 31 de mayo de 2021, se identificaron miles de casos de vulneración a los derechos humanos y 80 muertos como víctimas de la violencia homicida, en su gran mayoría a manos de agentes estatales policiales y militarizados.

Los hechos de asesinatos y masacres en Colombia, con diversas aristas y actores como agentes militarizados del estado, paramilitarismo y otros grupos irregulares bélicos, no son casos aislados y reflejan falencias estructurales en las entidades encargadas de preservar la seguridad y la paz social, indicado así por diversos organismos internacionales de derechos humanos.

Los asesinatos y masacres continúan en Colombia.