Como Cuba, como Venezuela, la República Islámica de Irán no deja de estar en la mira permanente de Estados Unidos e Israel. De allí que resulte importante saber cómo se han visto los últimos acontecimientos en Palestina y también cómo se perfilan las próximas elecciones locales el 18 de junio. De todo ello y mucho más, hablamos con el Sheij Abdul Karim Paz, quien además de ser una autoridad religiosa (Máster en Teología Islámica) es un activo militante anti-imperialista y antisionista. Karim Paz es argentino, director de la Mezquita porteña Al-Tauhid, aunque vive habitualmente en la Ciudad Santa de Qom, al sur de Teherán, en el centro del país. Recientemente estuvo dictando conferencias en Náyaf, cerca de la frontera con Afganistán, donde está enterrado el octavo de los sucesores del Profeta, lo que la convierte de hecho en la ciudad espiritual más importante de Irán en materia espiritual. Estas son las opiniones de Karim Paz:
Cómo se vivió en Irán esta última escalada israelí contra Palestina, supongo que allí debe haber tenido fuerte repercusión por la relación de hermanamiento que hay entre la República islámica y Palestina.
En primer lugar, decir que los israelíes cruzaron una línea roja, siempre la cruzan, pero esta vez es muy grave, ya que tiene que ver con la expulsión de la gente del barrio Sheikh Jarrah que está lindante a la explanada sagrada donde está la mezquita de Al Aqsa. A eso le siguió el ataque a la mezquita en pleno Ramadan. Algo aberrante. Con lo cual, Hamás dio el ultimátum, advirtiendo que actuarían en la medida que siguieran echando gente con la intención de traer a los colonos, como paso previo a la perla de la corona con la que sueñan los colonos israelíes que es el templo sagrado. Entonces, al no obedecer el ultimátum Hamás les mandó los misiles. Desde un punto de vista, es un ataque ofensivo de Hamás, porque los sionistas no paran, se roban todo el tiempo, el territorio a goteo. Pero cuando el robo a goteo llega a lugares más sagrados y de más repercusión se suma a toda la violencia cotidiana y se suma una cuestión de carácter simbólico y sagrado muy importante que hizo que Hamás realice un ataque. Esta vez Hamás inició el conflicto y lo terminó a voluntad. Quedó claro que maneja toda la situación. A pesar de que la destrucción es tremenda, porque las bombas sionistas son muy fuertes, como lo vimos. Hace rato que en Medio Oriente, dejaron de lograr los objetivos que persiguen con esos bombardeos. Lo que observamos desde Irán, es el crecimiento de la capacidad militar de Hamás. La capacidad de acertar golpes que son difíciles de digerir para el sionismo, que no está acostumbrado. Ellos están acostumbrados a pegar y salir ilesos. El hecho de que cada vez la capacidad de tolerancia de los ataques por parte de Israel es menor. Se van acortando más los ataques israelíes.
¿Según tu planteo, Israel por primera vez se ha encontrado con una situación que no controla, como ocurría en otro momento?
Está la sensación de que Israel no puede con Hamás, mucho menos con Hezbolá, Irak, incluso Siria y para qué decir Irán. Acá se vivió palmo a palmo, día a día, no te olvides que la resistencia palestina está soportada por Irán. Lo sostienen a viva voz. La resistencia es un frente unido entre Palestina, Siria, Líbano, Irán, Irak, Yemen Así como el imperialismo ataca en bloque, en sentido global, son varios países los que están detrás del sionismo. Del lado de la resistencia, te diré que es global y llega a Venezuela. Como vimos, Venezuela no es masivamente atacada, porque no podrían. Sí podrían destruir mucho, como generalmente hacen, matan gente y arrasan con la infraestructura física, pero lo que provocan con estos bombardeos, es el nacimiento de dos mil milicianos nuevos. Es tal la brutalidad y tal la situación que afrontan, que prefieren luchar como sea. Como cuando te ataca un panal de abejas, luchas, ya no sabes si te pican o no, pero tiras trompadas por todos lados. Es tal el grado de opresión, de robo, de maltrato, asesinatos y torturas que enloquecen a quienes atacan. Ante todo eso, lo que se vio, es que hay una Palestina cohesionada y fuerte. Por primera vez los lugares que están bajo gobierno israelí se levantaron al unísono con Cisjordania y con Gaza. La resistencia fue muy fuerte. Cualquier intento sobre Jerusalén va a traer respuesta regional. Si como esta vez se metieron Gaza y Hamás, la próxima se meten todos, en la medida que se atraviesen esas líneas rojas. Por otro lado, tenemos al sionismo, que sin la perla, sin la importancia de Netanyahu, se apoya en los colonos, en la fuerza de choque bruta. Algo así como lo que era el ISIS, del lado islámico, el equivalente son estos colonos, a los que no los podes parar. Lo único que quieren es la toma del templo. Difícil de entender pero es así. No se conforman con nada que no sea tomar el templo. Illan Pappé, conocido escritor israelí que está exiliado en Londres por escribir sobre la limpieza étnica de los palestinos en el ´48, nada menos, cuando la creación misma del estado no el ´67 como algunos les gusta decir. Él habla del ´48. Este hombre dice que es de esperar en cualquier momento que vuelva a suceder eso porque los colonos están formateados para la toma del templo, no tienen otra concepción. Esa toma del templo será el colapso israelí, eso quedó claro en estos días de enfrentamiento y va quedar más claro en la medida que sigan insistiendo. No les queda otra que insistir con eso porque no hay persona ni fuerza política que los pueda detener. Los usaron para sus privilegios imperiales y colonialistas y es imposible detenerlos. Es como si en el mundo islámico usas al ISIS, pero en términos más sencillo es como se usa al matón del barrio para solucionar un problema, lo usas y luego no lo podés controlar. Ese es el cuadro de lo que sucede en Palestina.
Llama la atención cómo se recicla la ultraderecha israelí, en el sentido de que Netanyahu es una figura que trata de tapar sus chanchullos de corrupción guerreando, como en su momento lo hizo Bush, pero el problema es que en Israel se pelean para ver quien es más derechista a nivel de gobierno. Y a todo esto, la población, en su gran mayoría, pareciera estar cautiva de los clanes ultraderechistas.
Lo que decís es cierto, pero también es verdad que empiezan a alzarse voces importantes en Israel en contra de esta locura. Recientemente, el editorialista del diario Haaretz, Gideon Levi hizo declaraciones en un encuentro del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC). Es una pieza de retórica importante. Lo terminan aplaudiendo y lo que les está diciendo Levi es que se están yendo al abismo, que no hay posibilidad de salvación dentro de Israel, porque están totalmente adoctrinados para ir al abismo, y que AIPAC es el peor amigo que pueden llegar a tener, porque es como el amigo que le da plata al drogadicto, entonces el drogadicto le dice gracias sos lo mejor que hay, y se droga cada vez más, acercándose rápidamente a su fin. Si tenemos un hijo drogadicto o le damos plata para que nos aplauda y lo destruimos o lo llevamos a una rehabilitación, donde nos va a putear y nos dice que somos lo peor que hay, pero se va rehabilitar. Los israelíes tienen la adición de la ocupación, así dice el tipo, y “ustedes lo están hablando con Estados Unidos”. “Ustedes están locos, no saben lo que están haciendo”. Les habló en estos términos y en AIPAC lo aplauden. Hay gente en Israel, que son minoría, pero cualitativamente es muy fuerte la voz y el mensaje, eso no lo había visto nunca. Lo de AIPAC (un búnker del sionismo) es como si mañana la DAIA aplaude a uno que dice “ustedes estan locos porque llevan a la comunidad judía a un desastre, ustedes se casan con los que no se tiene que casar”. Alguna gente no es tonta y lo está notando. Una cosa así está sucediendo dentro dela Palestina ocupada, por parte de los israelíes y eso habla de un resquebrajamiento interno importante. Manifestaciones contra Netanyahu se producen periódicamente. Esa huida hacia adelante es pan para hoy y hambre para mañana. Eso también está pasando.
Te llevo a Irán, ya que estás viviendo allí. El próximo 18 de junio habrá elecciones en la República islámica, ¿qué expectativas hay, quiénes serían los candidatos más ligados, según tu opinión, al proceso de la revolución que iniciara el Imán Jomeini?
Las elecciones en Irán son realmente un momento de referéndum importante, se viven con mucha agitación en todo el país. No es una simple elección a ver quién gobierna mejor. Acá estamos en medio de un enfrentamiento muy fuerte con Estados Unidos, Israel y todos los satélites norteamericanos. Una batalla, que al igual que se vio en Gaza la lleva ganando Irán, a un costo muy fuerte. El pararte contra el imperialismo, no es gratuito, lo vemos en Venezuela, lo vemos en todos lados, en Colombia, Chile, Argentina, Brasil, tiene sus incomodidades, tiene sus problemas. Pero a la vez tiene su esperanza, su motivación de ser, tiene su vida y su fuerza. Irán es un epicentro, está en otro nivel de enfrentamiento, hace tiempo se sacó de encima el lastre de la ocupación norteamericana virtual. Aquí había antes de la Revolución 50 mil asesores militares, a los que el Sha les dio inmunidad total. Desde entonces, la República Islámica lleva a cabo una guerra total, triunfando sobre Arabia Saudita en el Yemen, triunfando sobre Israel en Palestina, en Siria e Irak. Imagínate las dimensiones de la resistencia a niveles de la región. Es una cosa que está en boca de todos, cuando a Netanyahu le preguntan cuál es la peor amenaza dice primero Irán, luego Irán y tercero Irán.
¿En esa guerra, qué rol juegan estas elecciones?
Las elecciones son un poco el termómetro de esa batalla, una causa donde Washington y sus aliados ponen mucho dinero, tratan de influir como sea. Vemos cómo manipulan y teledirigen el rol de las embajadas, lo conocemos. Acá es muy intenso. Las elecciones son un momento de enfrentamiento. En ese marco, este es el segundo periodo de Rouhani y ya no puede ser reelecto. Su gobierno fue un gran fracaso, en gran parte porque apostó mucho a las negociaciones con Estados Unidos. Te pongo un ejemplo: La Argentina quiere negociar con Inglaterra las Malvinas e Inglaterra dice “con vos no negocio nada” y ocupa, así abiertamente, descaradamente, patea a las Naciones Unidas, tiene derecho a veto, y hace lo que quiere. Vos fijate el poder de Irán que sentó a los 5+1 en la mesa de negociación. Además de Inglaterra, está negociando con Irán Francia, Alemania, Estados Unidos, China y Rusia, está todo el poder mundial sentado en la mesa con un país del Tercer Mundo que es Irán. Eso habla de la fortaleza de este país. Ya sabemos que negociar con las fuerzas del imperio, es una pérdida segura. Qué podes negociar con Estados Unidos e Israel, si no cumplen nada. Para colmo Israel formó parte de la negociación, pero tras cortinas y en estas últimas negociaciones Arabia Saudita pidió entrar. El tema es que el solo hecho de negociar habla de la fortaleza de Irán, cuando firmaron el acuerdo se jactaron de que se solucionaban las cosas sin guerra. «Arreglamos el entuerto con el imperio y no tiramos ni un tiro, con ustedes que son todos unos violentos”, decían. A esa fiesta le sucedió lo que todos le advertían, que no se puede confiar, como decía el Che Guevara “no se puede confiar ni un tantito así”. Obama no cumplió ni una de las cosa que confirmó y aumentó las sanciones contra Irán, luego de haber acordado. Vino Trump pateó el tablero y se fue dijo “esto no sirve para nada” y se fue. Obama fue elegante, firmó y no cumplió. Todo lo contrario. Entonces, para la tribuna el que firma es el negociador, el demócrata, pero en realidad es Trump. Trump no tiene esa sutileza, él patea el tablero y dice que no sirve de nada y se aísla de China, Francia y Rusia, entonces fue un desastre.
El resultado de toda la apuesta por mejoras de Irán, con acuerdos negociados, se cayó. Irán perdió mucho tiempo. Otra opción era olvidarse de Estados Unidos: “construite vos, aumentá tu producción, valete por vos mismo, encontrá tus verdaderos amigos, avanzá y no esperes nada porque no te lo van a a dar”. Este proyecto fracasó y por todos lados Irán sufre las sanciones: inflación, carestía, todos los problemas que conlleva ese enfrentamiento. Sumado a un gobierno que en lugar de trabajar para resolver los problemas con criterio revolucionario y de espalda a ese imperialismo, apostó todo a solucionar las cosas civilizadamente como decían ellos, con el imperio. Salió mal. Hay un descontento enorme y Rouhani es un frente, no un hombre, un frente dentro del sistema de la revolución islámica, pero negociador. Ese frente negociador está en la lona, no tiene nada que ofrecer, porque lo que no hiciste en ocho años, no lo podés hacer en los últimos días
¿Cuál es la alternativa entonces?
La alternancia es más fortaleza de la revolución. Hasta ahora ganaron las posturas más revolucionarias que dicen que la negociación no sirve para nada y que hay que levantar al país con lo que tenemos y salir adelante, encontrar amigos y dejarnos de joder con Francia Europa, Inglaterra y Estados Unidos. Ganaron el Parlamento y ganaron la Corte Suprema de Justicia. Entonces están en los poderes judiciales y legales. Les falta el ejecutivo, el hombre se llama Ebrahim Raisi, un hombre de la ciudad de Mashhad, que le daría una fuerza muy grande a la justicia social, la producción y el enfrentamiento, el endurecimiento de cualquier postura que quiera dañar a Irán o la región en cualquier lugar. Hay un tema, es que el frente pronegociador, de cara a una Perestroika más que a una revolución, ese frente no puede poner otra vez a Rohani pero pone a otra persona. Esta semana pasó algo importante, acá hay un Consejo Guardián que vela por la aplicación de la Constitución, es un poder que tiene 12 juristas, 6 puestos por el Líder y 6 por la Corte Suprema que te puede rechazar una ley. El Parlamento puede poner una ley y ellos rechazarla. En última instancia si no se ponen de acuerdo, van al Consejo de Discernimiento, consejo de estado donde están todos los expresidentes, los militares , las universidades, el Líder, la Corte Suprema, el Parlamento, están todos, es una suerte de poder supraestatal permanente, ahí desempatan. Este Consejo Guardián acaba de sacar de la lista de candidatos, ya que tiene otra tarea que es la aprobación de la lista de candidatos. Acá se presentan como 400 candidatos y tienen que ir a esa lista y cumplir con todos los requisitos constitucionales, se les revisa que no tengan asuntos judiciales, asuntos de espionaje, es decir, que estén limpios. Eso es legal, es el sistema de la República Islámica, que ha tenido su apoyo por referéndum, guste o no es así, esa es la legalidad aquí. Ese Consejo acaba de rechazar la candidatura de Ishaq Jahangiri, que era el anterior presidente del Parlamento que era el sucesor de Rohani y se rechazó. Con lo cual, es un desafío para el frente negociador con el imperio, porque le quitó el hombre con lo cual el problema que tienen no es menor. Seguramente en los próximos días, es una apreciación personal debido a los antecedentes, probablemente el Consejo revea y lo restituya, le dan el golpe y lo restituyen. Es probable, porque acá lo que está en juego en las elecciones es una suerte de referéndum. Quiero decir que si se presentan a votar el 50% + 1 el sistema queda refrendado. Las mejores elecciones son del 80% del electorado, del 80% vos tenes que sacar el 40,1% para decir que el sistema está avalado en las fuerzas populares. Además te digo que hay temas de cualidad. El Islam no es “demócrata», es teocrático. Y hay un 30% de revolucionarios que vale más que un 60% de no revolucionarios que te llevan a la ruina. Eso es un debate contra los “demócratas». Este es el sistema de la República Islámica. Por un lado, es republicana, la gente vota y si gana lo que no te gusta te la tienes que aguantar. Y por otro lado, es islámica, o sea que le pone límites a los vaivenes que pueda tener un gobierno “x”. Entonces si vos sacas a un oponente del frente negociador aplicaste rigor islamico, es un golpe revolucionario importante, pero eso tiene un costo, como es el boicot a las elecciones. Tampoco les conviene mucho que haya bajo índice de participación, por eso van a negociar Él (Jahangiri) va volver para garantizar participación, entonces de esa manera seguir adelante.
¿En medio de esta contienda, quién se perfila como ganador?
Probablemente gane el candidato revolucionario. Esto es una guerra, hay mucho dinero que se pone acá en la campaña, hay mucha propaganda. El frente negociador con lo imperial tiene mucho dinero. Tienen su poder, no quiere decir que por hacer la revolución no todo es color de rosa. Así como hay guerra a tiros afuera, hay guerra política dentro. Dicen algunos: «paremos un poco, saquemos la mano de Palestina, para qué queremos tantos problemas que no nos incumben». Esa fuerza hay que controlarla, mantener un pueblo en guardia sufriendo todo tipo de limitaciones, tienes que ser tener que tener cualidades, ser resistente y muy revolucionario y segundo que el pueblo te crea, tenes que estar limpio, vivir humildemente y estar al frente de los sufrimientos y padecimientos. Si estás en una torre de cristal, no te cree nadie, por más lindo que sea el discurso, y esa es una exigencia que en las líneas revolucionarias se cumple porque hay austeridad, coherencia, esa es la fuerza de la República Islámica, si no ya hubiera desaparecido hace rato. Todo eso que te digo es lo que estamos viviendo acá, Es muy álgido, muy fuerte.
O sea que el candidato de la continuidad revolucionaria se llama Ebrahim Raisi.
Raisi es un religioso. Ahora, después está el desafío de cómo es él en el Ejecutivo, en la Corte Suprema estuvo bien, se enfrentó fuerte con muchos corruptos, si no hizo el 100% hizo bastante. Pero en el campo ejecutivo donde también está la cuestión económica, donde vos tenés que tener poder de persuasión, ser fuerte, tenés que enfrentarte a cualquier piedra en el camino, allí habrá que ver. Podés ser muy revolucionario, pero luego, a la hora de gobernar, podes tener un equipo medio flojo. Hay que verlo en la práctica, así y todo cualquiera sea el resultado de la elección él es el hombre más fuerte que hay hoy en el campo electoral. La discusión es por cuánto va a ganar y qué porcentaje va a dar a la revolución, eso es lo que está en juego en estos días. Irán va salir airoso, pero no creo que el 80% vaya a votar, hay mucha campaña para que no concurran. No olvidemos que Irán tiene unos 30 canales de satélites y de radios en persa contra la Revolución, en todas las fronteras día y noche metiéndose en las antenas de los iraníes. Hay una guerra durísima. Si bien el estado iraní controla los medios, ese control no puede contra 700 canales de todas las potencias de afuera. Es una guerra desigual, es como Gaza e Israel, pero ésta ahora está firme y va para adelante.
Cortesía de Carlos Aznarez TeleSUR