Durante la semana pasada, se viralizó el caso de Catalina Cayazaya, estudiante de quinto año de Terapia Ocupacional, quien se quitara la vida tras sufrir «abusos y tratos injustos» por parte de las tutoras a cargo de su internado clínico.
Por medio de la cuenta @justiciaxcatalina que ya bordea los 40 mil seguidores en Instagram, la familia de Catalina difundió una carta donde dio cuenta sobre las vejaciones a las que fue expuesta la alumna de Terapia Ocupacional de la Universidad de Los Andes.
Ante esta situación, la Superintendencia de Educación Superior, decidió oficiar a la universidad en cuestión, a quienes «le aseguramos nuestra total colaboración para su trabajo», expresaron.
El pasado viernes, se realizó una una manifestación al interior del recinto educacional, donde los alumnos exigían «justicia» para el caso de Cayazaya.
Ante todos estos hechos, José Antonio Guzmán, rector de la universidad publicó una carta comunicando que decidieron apartar a las tutoras cuestionadas por Catalina y otros relatos que se sumaron tras su muerte. Además, informaron que constituyeron una «comisión investigadora con expertos independientes de la Escuela».
«La Universidad ha constituido una comisión investigadora con expertos independientes de la Escuela, para determinar si existieron situaciones irregulares durante la estadía de Catalina en los campos clínicos y si se llevaron a cabo los procedimientos correspondientes».
Además, detallaron que esta ya comenzó a trabajar y cuenta con 30 días para emitir su resolución.
«Por prudencia, pensando en todos los afectados, hemos separado a las tutoras objeto de la investigación de sus funciones durante este período«, indicaron
Finalmente, agregaron que «lo sucedido nos afecta profundamente, por lo que reiteramos nuestro pesar por la triste muerte de Catalina y por el dolor de su familia».
Además, la misiva detalla que «como Universidad reafirmamos nuestro total rechazo a cualquier tipo de maltrato, y el compromiso de reforzar el trabajo para que exista un ambiente de enseñanza y aprendizaje respetuoso y amable, donde todos nos sintamos acogidos».