Queridos amigos, compañeros y compañeras!
La situación en Irán es altamente explosiva. En realidad lo es desde hace 30 años.
Durante la Revolución de 1979 luché junto con miles de personas por la libertad y por una sociedad justa en Irán. Sin embargo poco después de triunfar nuestra revolución ésta nos fue robada por fuerzas reaccionarias y todo aquel que estaba junto o a favor de la revolución fue perseguido y obligado a callar.
Tres años antes de la revolución, cuando aún me encontraba en la escuela, en la época del Régimen del Shah (la Dictadura del Monarca), comencé a interesarme mucho por Latinoamérica. También fue en este tiempo que nació mi interés por el pueblo cubano y su Revolución en contra del régimen de Batista. También sentía una profunda cercanía al pueblo chileno y a su lucha en contra de la dictadura militar de Pinochet. Existían paralelas a nuestra lucha en Irán en contra de la dictadura del Shah, por eso estaba en pensamiento muy cerca de los acontecimientos en Latinoamérica. También fue en aquel entonces (1979/1980), poco después de la revolución, que junto con mis camaradas de lucha pudimos recibir una delegación sandinista en Irán.
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El día de hoy quiero compartir con todos mi camaradas en la lucha mis conclusiones sobre Irán, con aquellos que se comprometen por una América Latina justa e independiente y que se compromenten en su solidaridad por ella. Nunca he callado sobre la situación que se vive en Irán y justo ahora no callaré. Por esto están recibiendo ahora un texto mío que he escrito sobre Irán. Les pido por eso apoyar esto difundiendo el texto por medio de su distribuidor electrónico.
Me alegraré mucho de recibir comentarios y sugerencias.
Con saludos fuertes y solidarios,
P.S.: El texto lo firmé con mi pseudónimo Chosro Rodbari.
SOBRE LA SITUACIÓN POLÍTICA EN IRÁN
La situación política en Irán, ha escalado después de 30 años del dominio de régimen isálmico. Millones de manifestantes, que hoy van a las calles a protestar contra el fraude electoral del gobierno, de una o otra manera vivieron durante 30 años la represíon del régimen islámico – con la tortura y persecución de gente que tenía otra opinión, con los ochos años de guerra entre los gobiernos de Irak e Irán (1980-1988) que causó más de un millón de víctimas, con la ejecución de más de 30.000 presos políticos, con la guerra en contra de otros pueblos de Irán, así como con homicidios y presencia militar en Kurdistán, con la represión en contra de las mujeres y la represión en contra de los activistas de los sindicatos, con la persecución de los muchos estudiantes y huelguistas, con los innumerables asesinatos en los años pasados de escritores, periodistas e intelectuales, con la situación dramática de la economía, con una taza de inflación que crece constantemente, con una taza de 40% del desempleo entre lo jóvenes y con 50% de gente viviendo en la pobreza. Esas son las razones verdaderas de la rebelión del pueblo iraní, que hoy levanta su voz, porque no han contando sus votos. Quieren saber dónde ha quedado su voto.
En realidad el pueblo de Irán, sí sabe! Es una situación hasta ahora nunca vista, con pretexto del fraude electoral que dio inicio a las protestas ya acumuladas. La desaparición de los votos legitima el levantamiento, pero el fraude electoral no fue la única causa de éste. El pueblo sí sabía que Ahmadinejad, uno de los responsables por la miseria política y económica ya mencionada, nunca hubiera vuelto a llegar al poder sin un fraude. A la gente de Irán no le estaba ni está permitida promover ni elegir candidatos libres y no les quedaba otra opción que elegir a Mosawi, el candidato opositor de Ahmadinejad, para expresar su rabia y su descontento. Así no son partidarios convencidos de Mosawi, mas expresan ver en él la única alternativa para salir del pantano en que se sienten. Esos son los factores que causan que millones de personas hoy se sientan con ánimo para salir a la calle, de oponerse a la policía y a la fuerza del Estado y para defenderse. Pero en realidad el levantamiento en Irán no comenzó ahora. Desde hace años siempre habían disturbios. Las razones ya mencionadas arriba son la miseria política y económica del país, el hecho de que se gastan billones para la milicia, los servicios de inteligencia y para la policía, mientras el pueblo está obligado a sufrir la pobreza. Los meses pasados uno podía escuchar voces diciendo: “No necesitamos energía nuclear! ¿Para qué todo eso? En vez de eso el Gobierno debe organizar trabajo, pan y techo para nosotros y luchar en contra de la miseria y la pobreza!”. La lucha por el poder entre los Mulás y los Ayatolás, ya hace tiempo pone en peligro la estabilidad del país – Rafsanjani, Chatami, Khomeni, todos miembros del Consejo de Guardianes y Chamenei, el sucesor elegido de Khomeini, y los muchos otros nombres, aquí no mencionados.
Ahmadinejad o Mosawi o cualquier persona – no importa qué candidato se ofrezca para mantener funcionando el aparato del Estado islámico y para seguir gobernando por las leyes del Islam. Para el pueblo irání no hace ninguna diferencia quién sea el hombre en el poder – el sistema mismo es el problema, el sistema es de lo que se quiere liberar el pueblo iraní. Eso se ve claro en el hecho de que después de unos días en los que se ha escuchado el grito por nuevas elecciones, ahora se escucha: “Abajo con la dictatura!”, y que ahora se levanta el grito por libertad y justicia. Aquí tenemos paralelas en comparación con la situación hace 30 años, cuando el pueblo iraní ha protestado en contra del ‘Guardia del golfo pérsico’, el títere de los Estados Unidos y de la CIA, el Shah. Por esa experiencia histórica el pueblo iraní sabe que el levantamiento de ahora, que tiene un apoyo creciente en varios sectores del país, se puede dilatar hacia una huelga general.
¿Cuál es realmente la táctica del régimen en contra del levantamiento del pueblo?
El régimen mismo ha anunciado, actuar con fuerza absoluta en contra de todos los manifestantes, mujeres como hombres, y lo ha demostrado al fusilar manifestantes en los últimos días. Intentará con todos los medios permanecer en el poder, hasta que sea posible. Quien conoce el régimen de Irán sabe que una rendija en el poder ya no provocará su caída. Sería capaz hasta de matar a sus aliados y su propia gente para mantenerse en el poder. Así seguirá activo por los militares, la policía y el servicio de inteligencia e intentará asfixiar cada movimiento tan pronto sea posible. Ese gobieno no necesita anunciar oficialmente el estado de excepción. También en el pasado ha demostrado que puede siempre, sin permiso del parlamento ni de ninguna otra institución, mandar a la calle al ejército, a la policía y a los mercenarios del régimen para que actúen en contra del pueblo. De verdad, esto es una dictadura militar islámica que por 30 años se mantiene con estos métodos en el poder. Cada rendija en el poder es cerrada temporalmente. Para el pueblo en esta situación se hace importante la solidaridad, mantenerse juntos y actuar unidos en el caso de opresión. Cuando llegue el momento del fin para el régimen, éste no dará fácilmente su brazo a torcer. Más bien intentará por sabotaje y atentados suicidas desacreditar el movimiento y presentarlo como terrorista.
¿Cómo debe actuar el extranjero ?
Hay un paralelo con la revolución en Irán del año 1979. El movimiento del 1979 era un movimiento independiente que no dependía de ningún interés extranjero. Hoy es lo mismo: Se trata de un movimiento independiente que viene del pueblo, que no se pudo generar, porque el pueblo ya vivió suficiente historia y rechaza cada interés imperial en el país. Hoy el extranjero debe respetar la posición del pueblo iraní y debe solidarizar con el movimiento independiente de Irán. Mientras no haya ese respeto hacia esa voluntad del pueblo, no va a haber tranquilidad en ese país, como muestra la historia de Irán en los siglos pasados.
Aquí hay que enfatizar, que el pueblo en verdad exige dentro de su demandas la separación del Estado y de la religión. El imperio islámico de igual manera debe respetar la demanda del pueblo irání. El mundo islámico sabe también que el fin de su república significaría el fin de su imperio ya que hace 30 años de la fundación de la república islámica se ha abierto el camino para un verdadero imperio de la religión. En los años subsiguientes, diversas actividades se han manifestado es pos de la construcción del imperio islámico: el apoyo militar y financiero para el nuevo Estado fundado de Bósnia con base islámica, el apoyo para las repúblicas soviéticas pasadas como Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán, los vecinos del noreste de Irán con orientación islámica, los contactos con las minorías con una orientación islámica del norte de China, además de la cooperación con Azerbaidyán como estado islámico y el apoyo de los líderes de Chechenia en cooperativa directa e indirecta con Bosnia y el compromiso directo de Irán en Albania y en Kosovo. Así como las relaciones delicadas y profundas con los movimientos islámicos en las Filipinas y en Indonesia a través de conexiones financieras y la circulación de capitales entre Irán y el estado de Indonesia. El apoyo por muchos años del ‘Partido de Dios‘ en Gaza, la cooperación con todos los sectores del movimiento chiíta en el Irak y su influencia en la nueva constitución de ese país. La cooperación universal con el estado islámico de Somalia y el apoyo financiero en otras partes de África para la construcción de mezquitas, de escuelas del Corán y otras instituciones del Islam como en Kenia. Además el intento de construir nexos con Sud y Centroamérica, lo cual viene arrastrándose desde hace algunos años.
El mundo islámico tiene que respetar que el pueblo de Irán no quiere más el Islam como imposición. Por eso exhortamos al extranjero a tomar conciencia de esta situación y a tomar acciones concretas acordes al movimiento del pueblo iraní. Países que ahora apoyan supuestamente al movimiento iraní, sin embargo no pueden ser de fiar siendo que ellos mismos también violan los derechos humanos. Así por ejemplo Italia abre las puertas de su embajada en Teherán para tratar a los heridos pero en su propia casa deja morir a los refugiados africanos, se mata a manifestantes como en Génova y se asaltan alojamientos estudiantiles. También los comentarios oficiales de Israel sobre la violación a los derechos humanos en Irán son una muestra de la comúnmente usada doble moral.
Lo que necesita el pueblo iraní en su lucha en contra de la brutalidad del régimen islámico por parte de la gente con pensamiento emancipatorio de todo el mundo es principalmente solidaridad, es protesta. También necesitamos dar a conocer la brutalidad del régimen militar islámico y el apoyo del movimiento de protesta en estados extranjeros para encontrar un camino independiente y democrático en Irán y con ello para no volver a establecer una monarquía u otra forma de un estado que esté de rodillas a los mandatos religiosos. Sería contraproductivo si las relaciones de Alemania y de Irán permanecieran como fueron hace ya 10 años, cuando en Munich instruyeron a 200 expertos iraníes del servicio de inteligencia en vistas de la represión de un pueblo que clama libertad. Para evitar más derramamiento de sangre en Irán pedimos al extranjero que ponga en duda claramente la legitimidad del régimen iraní, régimen que actualmente es un reflejo de lo que fue el apartheid en Sudáfrica.
¿Cómo sigue el asunto ?
En el camino del movimiento de protesta de Irán hay muchos obstáculos. Una medida importante para poder llegar al objetivo de ese camino es la huelga general y la movilización de las masas. La voluntad para la huelga general en Irán siempre está presente. El último ejemplo para eso fue la huelga general en contra del régimen del Shah 1979, cuando se paró toda la industria, incluso las refinerías, hasta que al fin el Shah huyó. En el mundo no existe ninguna dictadura que no haya sido derrotada por una huelga general. Adelante el proletariado y pueblo libre de Irán!
Chosro Rodbari
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