Imagen portada: El arte rupestre de Cueva Huenul 1 (Neuquén, Argentina). Publicación: “Un lugar persistente del noroeste de Patagonia”. Guadalupe Romero V.
Pinturas rupestres en la Patagonia: Un vínculo de 100 generaciones revelado por la ciencia
En una revelación asombrosa, las pinturas rupestres descubiertas en la remota Patagonia argentina han sido vinculadas a un legado cultural de más de 100 generaciones, según un estudio reciente publicado en la Revista Science.
Mira el video: Las pinturas rupestres del alero charcamata en el parque Patagonia neuquina (Argentina) / Fundación Rewilding Argentina
Dichos resultados, fue también destacado recientemente por la Revista National Geographic en español. Estas maravillas prehistóricas, encontradas en la Cueva Huenul 1, han sido datadas hasta hace 8,200 años, revelando una historia de continuidad cultural que atraviesa milenios.
El estudio, llevado a cabo por un equipo de investigadores, utilizó la datación por radiocarbono para determinar la antigüedad de las pinturas, estableciendo así que abarcó 130 generaciones humanas. Estas representaciones, predominantemente geométricas, ofrecen una ventana única hacia el pasado, demostrando una continuidad en estilo y técnica a lo largo de los siglos.
Las 895 pinturas únicas encontradas en la cueva, agrupadas en 446 motivos distintos, ofrecen una visión fascinante de la vida y la cultura de las poblaciones cazadoras-recolectoras que habitaron la región a lo largo del tiempo.
Los investigadores sugieren que estas pinturas no solo eran arte, sino también un medio para transmitir información crucial sobre el entorno natural y las estrategias de supervivencia a las generaciones futuras.
La autora principal del estudio, Guadalupe Romero Villanueva, destaca la importancia de estas pinturas como un legado duradero que ayudó a hacer el paisaje más habitable y ofreció lecciones valiosas sobre la vida en armonía con el entorno. Esta revelación arroja luz sobre la extraordinaria resiliencia y adaptabilidad de las comunidades humanas frente al cambio ambiental a lo largo de los milenios.
Este descubrimiento no solo enriquece nuestra comprensión de la historia humana en la región, sino que también ofrece lecciones poderosas sobre la importancia de preservar y respetar el patrimonio cultural para las generaciones presentes y futuras. Las pinturas rupestres en la Patagonia argentina son mucho más que simples trazos en la roca; son un testimonio perdurable de la creatividad, la sabiduría y la capacidad de adaptación del ser humano a lo largo de la historia.
Estas tierras de la Patagonia, en ambos lados de la cordillera, cruzan una serie de historias milenarias. En el sur de Chile, llamado ancestralmente Gulumapu, reveló un hallazgo increíble para las teorías de poblamiento americano: el sitio arqueológico Monte Verde, el asentamiento humano más antiguo de América, con vestigios de más de 18.500 años. También, en el sur, una huella humana de hace 15.600 años fue descubierta en 2011 en el sitio arqueológico Pilauco, Osorno.
Pinturas rupestres en la Patagonia Austral: Lago General Carrera
En las inmediaciones del lago General Carrera, al oriente de los Andes australes, se encuentran manifestaciones de arte rupestre, que conforman el denominado «Estilo de Arte Patagónico«, que es el más antiguo de América del Sur. Se estima en 10 mil años.
Sus representaciones más conocidas son las de manos, las escenas de guanacos y las grecas que, aunque mal conservadas, alcanzan hasta algunos aleros de la región de pampas que se extiende al norte del Estrecho de Magallanes, informó así el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile.
Debido al aislamiento de la Patagonia respecto a las corrientes culturales, las características básicas del estilo permanecieron inalteradas por milenios. Así lo demuestran las pinturas del abrigo rocoso Los Toldos en Patagonia central, sobre la costa atlántica, que tienen una antigüedad cercana a los 10.000 años.
«El motivo más definitorio está constituido por las improntas de manos, especialmente de sus negativos, también llamadas «manos estarcidas». Estas imágenes son producto del sopleteo de pinturas de variados colores alrededor del contorno de la mano, apoyada sobre la superficie rocosa. Los colores más usados son el rojo, el negro, el blanco y el amarillo, y también, en tiempos más tardíos, el verde y el azul. Con mucho menor frecuencia, se encuentran pintadas manos en positivo. Las superposiciones y el abigarramiento son características frecuentes en estas representaciones», destaca una publicación del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile (CMN).
Ver también: Arte rupestre en Patagonia neuquina / Video Tewsen063