El presidente de Perú, Pedro Castillo, rindió este martes 28 de diciembre su declaración como testigo ante la Fiscalía de la Nación por la indagatoria de los supuestos ascensos irregulares de dos coroneles de las Fuerzas Armadas, en un caso que en noviembre motivó la renuncia del entonces titular del Ministerio de Defensa, Walter Ayala.
«Nosotros damos la cara, no huimos del país, menos nos refugiamos en una embajada; tenemos la conciencia limpia, actuamos conforme a ley y los compromisos asumidos con el pueblo», escribió Castillo en su cuenta de Twitter desde el Palacio de Gobierno, tras brindar su declaración a los fiscales que indagan, de manera preliminar, la causa de los ascensos irregulares.
Fuentes de la fiscalía y de la defensa afirmaron que Castillo respondió «todas las preguntas» formuladas por los fiscales, admitió la veracidad de sus conversaciones por chat con el entonces jefe del Ejército, general José Vizcarra, y explicó «el contexto» de esa comunicación, informó el periódico El Comercio.
«No ha habido ningún nombramiento irregular, no se ha favorecido a nadie, los nombramientos fueron los regulares, dijo el abogado del presidente, Eduardo Pachas.
Esta fue la primera vez que el jefe de Estado declaró ante un fiscal desde que asumió el frente del Ejecutivo. Según la Fiscalía, el objetivo era «recibir la declaración testimonial del presidente», ya que Castillo no figura como investigado en el caso, que se encuentra aún en fase de indagación preliminar.
Si bien en principio la indagación iba a estar a cargo de la titular del Ministerio Público, Zoraida Ávalos, la fiscal de la nación tuvo que delegar su actuación en el fiscal adjunto supremo, Ramiro González Rodríguez, debido a un problema de salud.
En un comunicado, la Fiscalía informó que Ávalos ingresó de emergencia a una clínica local por una dolencia física, obteniendo un diagnóstico de cálculo renal que le exige tratamiento y descanso médico de 72 horas.
El caso salió a la luz cuando los generales José Vizcarra y Jorge Chaparro, recién cesados como comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea, respectivamente, denunciaron que Ayala y el secretario privado del presidente, Bruno Pacheco, presionaron a las autoridades militares para favorecer el ascenso a generales de dos coroneles cercanos al mandatario Castillo, Carlos Sánchez y Ciro Bocanegra.
La cita había sido programada inicialmente para el 14 de diciembre, pero el mandatario pidió postergarla primero al 29, y luego adelantarla al 28, alegando que tenía otros compromisos en su agenda, según se informó oficialmente.
Fuente: RT.