Al menos 17 personas han muerto y más de 700 han resultado heridas en Esmirna por el potente terremoto de magnitud 6,9 que sacudió este viernes 30 de octubre las costas de Turquía y las islas griegas del Egeo, causando daños materiales considerables en distintas localidades, según dieron a conocer las autoridades turcas.
La entidad de desastres señaló que «se enviaron equipos de búsqueda, rescate y primeros auxilios a la región de inmediato». «Además de Esmirna, también se envió personal y vehículos de las provincias vecinas a la región en busca de apoyo».
El gobernador de la región de Esmirna destacó que hasta el momento se han rescatado a unas 70 personas.
Adicionalmente, se reportó que dos niños fallecieron en la isla griega de Samos por la caída de un muro tras el movimiento telúrico.
El Ministro de Medio Ambiente y Planificación Urbana de Turquía, Fatih Kurum, declaró que hay gente atrapada bajo los escombros en la ciudad de Esmirna, una de las localidades donde más fuerte se sintió el temblor.
Según el Centro Sismológico Euromediterráneo (CSEM), el foco del sismo se localizó a 10 kilómetros de profundidad en el archipiélago Dodecaneso. Se sintió en Estambul, Atenas y otras ciudades cercanas.
Por su parte, el Servicio Geológico de EE. UU. (USGS, por sus siglas en inglés) calculó que el sismo alcanzó una magnitud de 7,0 y situó su epicentro a unos 14 kilómetros de la localidad Néon Karlovásion, en Grecia.
Fuente: RT.