La Federación Única de los Petroleros (FUP), el principal sindicato dentro de la petrolera brasileña Petrobras, propondrá una huelga nacional si el presidente, Jair Bolsonaro, realmente propone privatizar la empresa, según adelantó a Sputnik el coordinador general del sindicato, Deyvid Bacelar.
«Si se presenta un proyecto para privatizar la empresa movilizaremos a la categoría [por el gremio] con una huelga nacional; la categoría de ninguna forma aceptará con la cabeza gacha un proyecto como el que pretende Bolsonaro, para privatizar la mayor empresa de Brasil y de Latinoamérica», explicó Bacelar.
El 14 de octubre, Bolsonaro dijo que tenía «ganas» de privatizar Petrobras y que conversaría sobre el asunto con su equipo económico.
La declaración se dio en medio de quejas del presidente por el poder limitado que tiene en la definición del precio del combustible, a pesar de lo cual es constantemente culpado por esos aumentos.
Para Bacelar, la declaración de Bolsonaro es «contradictoria y escabrosa», porque si la empresa pasara totalmente a manos privadas el capital financiero internacional iba a querer maximizar aún más los beneficios de los inversores, por lo que prometer una caída de precios con la empresa privatizada sería «una gran mentira».
Según la estatal Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), en lo que va de año la gasolina subió de precio un 57,3%, y el gas aumentó un 90% desde marzo, lo que está despertando cada vez más críticas por parte de consumidores y empresarios.
La política de precios de Petrobras vincula los precios de los combustibles y del gas al cambio del dólar, y al petróleo en el mercado internacional, por ello, el Gobierno alega que tiene escaso margen de maniobra, pero Bacelar indica que lo que hay que hacer es cambiar la política de precios de la empresa.
«La gran pregunta es: ¿por qué el presidente sabe lo que puede hacer y no lo hace?, ¿a quién está favoreciendo?, ¿a quién está beneficiando?, ¿por qué dar ese privilegio a las importadoras, a las refinerías de otros países, sobre todo de EE. UU., que están exportando una cantidad exorbitante de diésel y de gasolina, además del gas que viene de Europa?», criticó el sindicalista, que cree que Bolsonaro quiere «quitarse de las espaldas» la responsabilidad que tiene sobre el precio de los combustibles.
En su opinión, los trabajadores de la empresa deben estar atentos, porque el actual momento de precios al alza se está usando para poner a la población contra la empresa, para así desgastarla ante la opinión pública y que sea más fácil que se acepte su posible privatización.
Para Bacelar, «el objetivo es desgastar la imagen de Petrobras para facilitar el proyecto de privatización, algo que el ministro de Economía, Paulo Guedes, nunca escondió, ya que decía que era su sueño, y el anterior presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, también lo decía».
Fuente: Agencia Sputnik.