El expresidente Donald Trump sigue siendo el favorito en las primarias del Partido Republicano, lo que significa que tiene posibilidades de ganar la elección presidencial de 2024. Si lo hace, podría intentar crear un precedente histórico, utilizando la cláusula constitucional de indulto para anular sus propios cargos.
Donald Trump se ha convertido en el primer expresidente de la historia de Estados Unidos que se enfrenta a una acusación penal a escala federal. Sin embargo, también es candidato presidencial republicano, que se lanzó al ruedo el año pasado.
Los sondeos de opinión en torno al también empresario parecen lo suficientemente impresionantes como para sugerir que existe la posibilidad de que hipotéticamente supere a sus rivales republicanos y demócratas. Si Trump consigue ganar la presidencia en 2024, estaría autorizado por la constitución estadounidense a conceder un indulto por cualquier delito a nivel nacional.
Un presidente estadounidense tiene poder de clemencia en virtud de la Cláusula de Indulto, que estipula que el presidente «tendrá poder para conceder indultos y perdones por delitos contra Estados Unidos, excepto los casos de juicio político«.
Actualmente, el emandatario se enfrenta a la friolera de 37 cargos penales por su presunto manejo indebido de documentos clasificados. También ha sido acusado en un caso de «dinero por silencio» en Nueva York, mientras que en Georgia está siendo objeto de investigación por su aparente intento de anular los resultados de las elecciones estatales de 2020.
Del mismo modo, en Washington, el abogado especial del Departamento de Justicia está instando a que se investigue la conducta del magnate en relación con los acontecimientos que rodearon la toma del Capitolio el 6 de enero de 2021, por citar solo algunos ejemplos de sus desafíos legales.
Una vez en el Despacho Oval, ¿podría Trump concederse un ‘autoperdón’?
El reputado abogado penalista Jonathan Turley cree que «sí puede. Trump podría presentarse a indultarse a sí mismo», afirmó Turley durante una entrevista con Fox News.
«Para la gente que piensa que esto es tendencioso, (…) él podría volver esto contra sus oponentes y de hecho postularse sobre su derecho a indultarse a sí mismo. Así que, si es elegido, incluso si es condenado, podría indultarse a sí mismo o podría hacerlo antes de que se celebre un juicio«, explicó el abogado.
Otros juristas discrepan, refiriéndose al memorando de la Oficina del Consejo Jurídico del Departamento de Justicia, fechado el 5 de agosto de 1974 y emitido justo antes de la dimisión del entonces presidente Richard Nixon: «Según la regla fundamental de que nadie puede ser juez en su propio caso, el presidente no puede indultarse a sí mismo».
De hecho, nadie sabe si es posible que un presidente se indulte a sí mismo, escribió el famoso abogado estadounidense Alan M. Dershowitz en un artículo publicado en The Hill en 2017.
Así, la constitución de Estados Unidos no proporciona ninguna guía, sus creadores nunca opinaron al respecto y nunca ha habido tal precedente en la historia del país.
«Tendremos que aprender a vivir con la incertidumbre de no saber nunca si un presidente tiene la autoridad constitucional para indultarse a sí mismo», resumió entonces el letrado.
Sin embargo, Trump barajó la idea de indultarse en el llamado caso de la «colusión con Rusia», que resultó ser «una gran nada», mientras ejercía su primer mandato. «Tengo el derecho absoluto de indultarme a mí mismo», declaró el entonces presidente Trump a la prensa en 2018, añadiendo que no lo haría, puesto que no hizo nada malo.
Sopesando los pros y los contras de la capacidad del exinquilino de la Casa Blanca para autoperdonarse, la prensa estadounidense cita el hecho de que, según la carta magna, solo los casos «federales» podrían ser objeto de indulto presidencial. Eso aparentemente significa que la tan discutida Cláusula de Indulto no cubriría los casos presentados contra Trump por los estados de EEUU.
Otra probabilidad es que el posible intento del expresidente de indultarse a sí mismo sea decidido finalmente por el Tribunal Supremo estadounidense. Según los principales medios de comunicación del país, esta institución judicial, de mayoría conservadora, podría jugar a favor de Trump en este caso.
Aun así, una posible injerencia del Tribunal Supremo podría provocar otra disputa legal sobre si los tribunales estadounidenses tienen jurisdicción para revisar un autoindulto presidencial en virtud del sistema estadounidense de separación de poderes. El poder presidencial de indultar es una parte importante del esquema constitucional de controles y equilibrios, resumen los expertos legales.
Fuente Sputnik
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