El Consejo Universitario de la Universidad de Chile descartó terminar los convenios con planteles educacionales de Israel, una demanda que había sido impulsada por los estudiantes de dicha casa de estudios a través de movilizaciones, paros y tomas en distintas facultades.
A través de un comunicado publicado este viernes, la Universidad de Chile partió expresando «su rechazo y condena a las gravísimas violaciones a los derechos humanos que actualmente ocurren en territorio palestino, causando el sufrimiento y muerte de miles de civiles, entre ellos mujeres y niños y niñas».
Sin embargo, se añade que «cualquiera sea la situación que enfrente un Estado, por muy severa y compleja que sea, no se debiera condicionar la colaboración académica con sus universidades».
«El propósito de los convenios internacionales que se establecen entre las universidades y sus unidades es promover el intercambio académico, ya sea a través de la formación o de la investigación, a fin de potenciar la calidad o impacto de su quehacer y contribuir a la generación de redes de conocimiento a nivel global», agrega el comunicado, citando palabras de la rectora Rosa Devés.
No obstante lo anterior, desde la universidad también reconocieron «la autonomía de las facultades e institutos para suscribir y revocar convenios específicos», en relación a la decisión de la Facultad de Filosofía y Humanidades de caducar una carta de intención con la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Finalmente, el Consejo Universitario manifestó su apoyo a la conducción de Devés y ratificaron su compromiso con el diálogo «como método de resolución pacifica y duradera de los conflictos».