La Unión Europea (UE) ha comenzado a aplicar desde este lunes un embargo a todas las importaciones de petróleo ruso transportadas por barco y también la prohibición de transportar el crudo de Moscú vendido a terceros países a un precio superior a 60 dólares por barril, el tope de precio acordado por el G7.
La UE espera así privar de recursos financieros a Rusia para seguir con su guerra en Ucrania.
Rusia ha amenazado con dejar de suministrar petróleo a los países que apoyen o apliquen el tope al precio del crudo, pero ha asegurado que esas medidas no le impedirán continuar la guerra.
Veto al 90 % del petróleo que Rusia vendía a la UE
El embargo afecta al 90 % de todo el petróleo que Rusia vendía antes de la guerra a los socios comunitarios, que desde marzo buscan reducir al máximo su dependencia de los combustibles fósiles rusos.
La medida supone que desde este lunes se veta el transporte de petróleo vendido a un precio superior a 60 dólares el barril y además prohíbe a los operadores europeos ofrecer servicios de seguro y reaseguro, intermediación u otros servicios financieros a todas las navieras que transporten crudo por encima del tope.
La medida incluye un mecanismo de revisiones cada dos meses que permitirá ajustar a la baja los 60 dólares si el precio del petróleo en los mercados internacionales cae por debajo de esa cifra.
También recoge un periodo de gracia de 45 días que permitirá a operadores europeos ofrecer servicios de transporte o financieros siempre y cuando el crudo haya sido embarcado antes de este lunes 5 de diciembre y llegue al puerto de destino antes del próximo 19 de enero.
El objetivo es conseguir que el límite sea siempre al menos un 5 % inferior al precio de mercado.
El veto a las compras de petróleo ruso recoge una excepción para Hungría, que podrá abastecerse a través de gasoducto.
Con esta sanción, la UE quiere atacar una de las principales fuentes de ingresos del Kremlin para financiar su guerra en Ucrania. Según fuentes comunitarias, citadas por Efe, los ingresos estatales de Rusia procedentes del negocio del petróleo representan el 37 % de su presupuesto.
Rusia asegura que el tope a su petróleo no le impedirá continuar la guerra
Rusia prepara una respuesta a las medidas implementadas por la UE, pero asegura que no le impedirán continuar la guerra.
«Rusia y la economía rusa tiene la capacidad requerida para cumplir totalmente con las necesidades y requerimientos de la operación militar especial», ha asegurado a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, usando la expresión oficial de las autoridades rusas para referirse a la invasión. «Tales medidas no tendrán impacto», ha agregado.
Peskov ha advertido de que las limitaciones de la UE provocarán una «desestabilización» del mercado energético mundial.
China y la India, las grandes beneficiadas
La Comisión Europea calcula que el tope de 60 dólares es lo suficientemente bajo para afectar a Rusia, ya que está comerciando barriles con descuento a unos 65 dólares, pero también lo suficientemente alto para que parte del petróleo ruso siga fluyendo al resto del mundo «a un precio limitado».
La UE quiere aprovechar así el peso de su industria marítima y de sus servicios financieros para el transporte de petróleo ruso. «No será fácil sustituir al menos en el corto y el medio plazo estos servicios europeos, o en cualquier caso será muy arriesgado», afirman las fuentes de Efe.
Por eso confían en que existan «incentivos» o «intereses naturales» para que países que no forman parte de la llamada «coalición del tope al petróleo» se sumen aunque sea de manera indirecta a la iniciativa, utilizando el tope de 60 dólares en sus operaciones de compra diarias.
Jesús Núñez, analista del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, ha explicado en La Hora de La 1 que «nadie está en condiciones de determinar qué va a pasar con la producción de la OPEP y de otros países, y si esto va a obligar a Rusia a cambiar el rumbo».
“Está por ver si supone un castigo mayor para Rusia y si otros países, principalmente China e India, siguen dispuestos comprar petróleo y gas en las condiciones de Moscú“
Para Núñez, «está por ver si [el tope al petróleo] supone un castigo mayor para Rusia y si otros países, principalmente China e India, siguen dispuestos comprar petróleo y gas en las condiciones de Moscú, y con descuentos considerables porque Rusia necesita financiación».
Chema Gil, director de estudios en el Instituto Superior Universae, cree que el tope del precio al petróleo ruso «es un paso casi simbólico». «Está más orientado a generar un problema a los ingresos de Rusia en el futuro. Los grandes beneficiados van a ser los mercados de China e India que están imponiendo su precio y va a ser inferior a los 60 dólares».
Fuente: RTVE