Casi ocho de cada 10 personas en el mundo sufren discriminación religiosa, declaró el enviado especial de la Unión Europea (UE) para la libertad religiosa, Jan Figel.
«El 79 por ciento de la población de la Tierra vive en lugares donde se ejerce una gran presión sobre su libertad de creencia religiosa, por desgracia esta cifra crece», dijo Figel en una conferencia en Moscú, dedicada a la libertad religiosa en el mundo.
Figel resaltó que «es necesario cambiar el clima religioso en el planeta» e indicó que preocupaciones especiales las genera el genocidio contra los cristianos, los musulmanes, los yazidíes y otros grupos religiosos en Oriente Próximo.
«El genocidio que tiene lugar en Siria e Irak muestra que si sufre un grupo, sufren los demás y si se perpetran ataques contra un grupo, los demás también serán atacados», agregó.
Según Figel, en este contexto la UE elaboró principios para respetar la libertad de religión y creó en el Parlamento comunitario el grupo para cooperar en esta materia.