Un “incendio marino” amenaza el ecosistema Mediterráneo debido a las altas temperaturas que superan los 30,7 °C, producto del calentamiento global y poniendo en riesgo la frágil diversidad del mar, afectándolo de manera permanente.
Así lo advirtió un grupo de científicos al informar que los registros de calidez del agua han estado muy por encima del promedio desde el mes de mayo, registrándose 6 °C más de lo normal para la época del año.
De acuerdo a los pronósticos, los expertos advierten que es probable que el verano de 2022 establezca nuevos récords tanto para la intensidad como para la duración de la denominada ola de calor marina.
Ecologistas marinos explicaron que las temperaturas récord del aire combinadas con vientos bajos han producido una capa de agua superficial que es significativamente más caliente y mucho más profunda de lo habitual.
Los especialistas alertan que las altas temperaturas son preocupante para los ecosistemas del Mediterráneo, el cual empieza a presentar características similares al Mar Rojo, lo que es un peligro ya que sus especies no están adaptadas a eso.
Dado que las aguas profundas más frías ya no suben a la superficie, las poblaciones nativas de corales, crustáceos y peces del Mediterráneo están sufriendo enormemente, por ende, estiman que los organismos más débiles desaparecerán y los más adaptables, aunque puedan adaptarse, podrían volverse más débiles, ajustando su fisiología o migrando.
Punto crítico
El mar Mediterráneo es considerado un punto crítico de biodiversidad, ya que representa menos del 1 % de la superficie oceánica del mundo y alberga alrededor del 10 % de todas las especies marinas, con hasta 20.000 especies marinas de fauna y flora, el 25% de las cuales son endémicas.
Con el calentamiento que registran en la actualidad, al menos 700 especies mediterráneas están amenazadas de extinción, y si las condiciones se vuelven demasiado duras y el impacto dura demasiado, el Mediterráneo corre el riesgo de desaparecer.
De hecho, un estudio reciente descubrió que las olas de calor marítimas ya habían destruido hasta el 90 % de las poblaciones de coral en partes del Mediterráneo, siendo los corales rojos y las gorgonias o gorgonias los más afectados. Los erizos de mar y las esponjas de mar también se han visto gravemente afectados, reseña The Guardian.