Monolito en memoria de Diana Aron
Este sábado 16 de marzo a las 18 horas se descubrirá un monolito memorial a Diana Frida Aron Svigilsky en Plaza Fanor Blanco (Hamburgo con Emilia Téllez) del barrio de Ñuñoa donde la joven periodista vivió y a poca distancia del lugar donde fue detenida y desparecida hace casi 50 años atrás.
El memorial es un proyecto gestionado por la Agrupación Judía Diana Aron (AJDA) que cuenta con el reconocimiento de parte del Consejo de Monumentos Nacionales y el apoyo de la Municipalidad de Ñuñoa.
Invitación
La Agrupación Judía Diana Aron, realiza la siguiente invitación a través de sus redes sociales:
“La memoria es un eje central en nuestras tradiciones. Es una forma de enfrentar el presente y mirar hacia el futuro, pero siempre conscientes de lo vivido; por nosotros, y por las generaciones que ya no están. Es una forma de honrar, de reflexionar, de aprender de lo positivo y hacerse cargo de lo negativo. El futuro es incierto, y lo único que tenemos para hacerle frente son las experiencias pasadas”, señaló la agrupación.
Agrega: “Es con emoción que les invitamos a participar de la ceremonia de inauguración del Hito de Memoria que hemos instalado en la Plaza Fanor Blanco de Ñuñoa, un lugar cotidiano para Diana, ya que vivía en sus cercanías, y solo a unas cuadras desde donde fue secuestrada y hecha desaparecer el 18 de noviembre de 1974”.
También señalan: “Hoy la plaza es un lugar cotidiano para niñas y niños que van a jugar en ella, para las personas que la visitan o pasan por ahí camino al trabajo, a la escuela, a la universidad. Mediante este Hito de Memoria, pretendemos no solo rendir un homenaje a Diana y a los valores que representaba, sino resignificar ese espacio, incorporándolo a la Ruta de la Memoria de la comuna de Ñuñoa, y a la Memoria nacional”.
Diana Aron Sigilisky
Diana Frida ARON SVIGILSKY, egresada de periodismo, militante del MIR, fue detenida por agentes de la DINA el 18 de noviembre de 1974, alrededor de las 15:00 horas, en circunstancias que transitaba por Avda. Ossa con el fin de dirigirse a casa de unos amigos. Al percatarse que iba a ser aprehendida por civiles que se movilizaban en una camioneta Chevrolet nueva, intentó huir del lugar resultando herida por impactos de bala en el pulmón y en el riñón, según le refirieron a su novio Luis Muñoz González los propios agentes cuando éste se encontraba recluido en Villa Grimaldi. Tras ser detenida y herida, fue trasladada a Villa Grimaldi y en horas de la noche de ese mismo día fue trasladada a una Clínica de la DINA ubicada en calle Santa Lucía, desde donde desaparece.
“Herida fue trasladada al Hospital Militar, pero su tormento recién empezaba. Hasta allí llegó Miguel Krassnoff, que la sacó del lugar para llevarla a un centro de torturas. Hay testimonios que dan cuenta de su ensañamiento y crueldad, la que se acentuaba a medida que Diana agonizaba sin que de su boca saliera una sola
palabra. “No solo es comunista esta perra, sino que además es judía… hay que matarla”, fueron las palabras de su asesino y que escucharon otros agentes que después entregaron estos antecedentes a la justicia. Diana, embarazada, murió en ese lugar y Krassnoff ordenó hacer desaparecer su cuerpo. Eso ocurrió entre el 19 y 20 de noviembre de 1974”, extracto del escrito de María Eugenia Camus, titulado Diana Aron, mi amiga, publicado en El Mostrador el 24 de noviembre del 2011.
“Me siento privilegiada y es un orgullo haber sido amiga de Diana Aaron. Creo que es necesario que su vida y testimonio se conozca, especialmente en estos días, cuando todavía en nuestro país hay personas que son capaces de rendir homenaje a su asesino: Miguel Krassnoff Marchenko, que hasta ahora niega su responsabilidad en el crimen de una mujer embarazada”, indicaba en la carta, María Eugenia Camus.
Las historias cruzadas de la hermana de Diana, Ana María Aron, fue parte de la de las series de “Una historia necesaria”, reconocida sicóloga, especialista en situaciones traumáticas, que fue requerida para apoyar clínicamente a los conscriptos víctimas de Antuco.