Un hospital estadounidense fue escenario este miércoles 1 de junio de un tiroteo en el estado de Oklahoma, el cual hasta el momento ha dejado al menos cinco personas muertas, incluido el pistolero, y varias heridas, informó la Policía de Tulsa.
De acuerdo con las autoridades, recibieron un reporte por la mañana sobre la presencia de un hombre armado en el hospital San Francis. Sin embargo, señalan, al llegar al lugar de los hechos la situación escaló hasta terminar en un tiroteo.
Según señalan las Fuerzas de Seguridad, los agentes ya se encuentran revisando las habitaciones del nosocomio para descartar la presencia de otros tiradores u otras posibles amenazas.
En conferencia de prensa, transmitida a través de sus redes sociales, la Policía informó que el sospechoso, un afroamericano de entre 35 y 40 años no identificado, accedió al hospital con una pistola y un rifle. Los primeros reportes indican que el tirador habría muerto a causas de heridas autoinfligidas.
Fuente: RT.