La mayoría de nosotros queremos a un profesional para fotografiar y grabar nuestras bodas o eventos familiares especiales. En cambio, Addie y Marshall Burnette decidieron que en vez de eso lo grabaría su perro Husky. Le pusieron una cámara y le dejaron corretear libremente durante la ceremonia, celebrada en Roan Mountain, Tennessee, donde la pareja había tenido su primera cita hace 10 años.
«Fue frío y fue mágico», explica Marshall. «Nuestro perro, Ryder, insistió en grabar el vídeo de la boda, así que le dejamos hacerlo. Tardó un poco en editar la película, ¡pero pensamos que hizo un gran trabajo!».
Disfrutad del vídeo: