El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) busca que sus socios internacionales realicen donaciones para atender a los damnificados del terremoto en Haití, cuya situación empeoró tras la tormenta Grace, especialmente para los niños y las madres.
«No tenemos una cifra exacta (de niños afectados). Unicef ha pedido 15 millones de dólares para ayudar a 385.000 personas, entre ellas 167.000 niños«, confirmó a Sputnik el jefe de Comunicación de la oficina de Unicef en Haití, Ndiaga Seck.
El 14 de agosto, la zona sur de Haití sufrió el impacto de un sismo de magnitud 7,2 con epicentro cerca de Saint Louis du Sud, y hasta el momento la cifra de fallecidos asciende a 1.941 y hay más de 9.000 heridos
El sismo, uno de los mayores registrados en su historia, acrecienta la crisis de un país turbado por la pobreza, los repetidos disturbios políticos, desempleo, impunidad y corrupción, y donde seis de cada 10 haitianos vive con menos de dos dólares diarios, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Más de 85.000 viviendas se destruyeron por el terremoto, empujando a sus habitantes a dormir en las calles, mientras varios centros hospitalarios colapsaron y otros están abarrotados, atendiendo a heridos en los exteriores sobre camas improvisadas.
En medio de la acuciante situación, a pocas horas del movimiento telúrico, Unicef envió kits médicos para atender a unas 30.000 personas durante tres meses, especialmente dirigidos a las mujeres y los niños. «Sin embargo, no hacemos distinción. Todos los pacientes se benefician. Trabajamos con la agencia de protección de la infancia Ibesr (Instituto de Bienestar Social e Investigación) para hacer un seguimiento psicosocial», dijo Seck.
La agencia también distribuyó agua potable y segura, además de productos y utensilios de higiene que incluyen pastillas para el tratamiento del agua, jabón, material de higiene menstrual y bidones.
«Llevamos kits de agua, higiene y saneamiento para 11.500 niños y mujeres. Junto con la Cruz Roja holandesa, también distribuimos lonas», señaló el portavoz a esta agencia.
Aún continúan las labores de rescate y salvamento, mientras el Gobierno coordina la ayuda internacional para trasladarla a las zonas de desastre. Países como Venezuela, Panamá México, Chile y Costa Rica enviaron unas 80 toneladas de alimentos, agua, medicamentos y equipos sanitarios, al tiempo que la ONU pidió un corredor humanitario en la salida de la capital, controlada por bandas armadas, para transportar la asistencia.
Fuente: Agencia Sputnik.