Uno de cada cinco de los migrantes venezolanos “ha dejado a un niño atrás en el país”, aseveró Abel Saraiba, psicólogo y coordinador del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) de Venezuela, aseveró en una entrevista para el canal de noticias Globovisión. Precisó, además, que «menos del 3% de los niños que se ven afectados por la situación de migración de sus padres recibe un apoyo psicológico».
«Para la mayoría de los niños, con todo y los problemas que hay, la escuela representa un espacio de protección (…) Con la escuela virtual, o la escuela a distancia, ese tejido de apoyo o esa capacidad de protección se ve comprometida», detalló.
Entre los indicadores de que algo pudiera estar ocurriendo a nivel psicológico en el niño, enumeró los cambios en los patrones de alimentación, el niño come en exceso o hay una disminución del apetito; alteraciones del sueño, duerme excesivamente o deja de dormir; presencia de lesiones en la piel, cortes, laceraciones; comportamientos como irritabilidad, bajo rendimiento académico y cuando dejan de jugar.
Advirtió que en el caso de niños que manifiestan ideas o pensamientos asociados a la muerte, no se debe bajo ningún concepto subestimarlos; «si aparecen algunas señales de estas debemos encender las alarmas».
Alteraciones del estado anímico por la pandemia
Informó que como consecuencia de la pandemia, cerca del 40% de los niños que acuden a sus servicios presentan algún tipo de alteración del estado de ánimo.
Planteó que la pandemia tiene dos caras, «una cara que produce un impacto físico sobre el cuerpo de las personas; y la cara b, la cual tiene que ver con un impacto emocional».
Alertó que esta última cara produce unas consecuencias importantes en la salud mental de niños y adolescentes, «y que tienen que llamarnos a la reflexión y a la acción».
Aclaró que las personas que han sufrido el covid tienen una repercusión emocional particular, en el que el confinamiento y todo lo que está detrás de él, agravan el problema.
«En Cecodap nos hemos tenido que reinventar. Hemos estudiado muy de cerca lo que ha pasado en otros países con respecto a la pandemia, y cuando se dio el decreto acá (comienzo de la cuarentena) ya estábamos preparados para la atención a distancia», dijo Saraiba.
El especialista detalló que entre los síntomas relacionados con la alteración del estado de ánimo en los más pequeños, se encuentran: la ansiedad y la depresión, la violencia, el conflicto en la familia por distintas causas, y los comportamientos disruptivos en el hogar.
Manifestó que entre los motivos de consulta que más alarma genera, es que en esta situación de pandemia se desprende un incremento en el riesgo de suicidios y en afecciones mucho más graves.
«Hacia el año pasado estas alteraciones no pasaban del 15%, y hoy, a un año de pandemia, afectan casi a la mitad de los niños que acuden a consulta», advirtió.