Una polémica guía sobre sexualidad del Ministerio de Educación (Mineduc) ha sido la razón por la que dos diputadas -Sara Concha y Francesca Muñoz, de la bancada del Partido Social Cristiano e Independientes- empujan una acción constitucional contra el titular del ente, Marco Antonio Ávila, a lo que la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, pidió “rigurosidad” en el caso.
La guía, denominada “orientaciones para la inclusión de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex en el sistema educativo chileno”, se presentó el 2017 durante el gobierno de Michelle Bachelet, aunque fue actualizada este año y se le incluyeron una serie de orientaciones que no contemplan actividades para ningún nivel.
Las parlamentarias aseguran que la guía infringe la Constitución, específicamente el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos, por medio de instrumentos con una fuerte carga ideológica que dejan fuera a los padres que no comparten estas ideologías.
Asimismo, denuncian que con este tipo de herramientas se está confundiendo la identidad sexual de los niños y argumentan que tienen pruebas, antecedentes y testimonios de los padres que quedaron por fuera de una “una agenda ideológica que se está instalando en los colegios”.
Vallejo se pronunció ante la controversia a través de su cuenta oficial en la red social Twitter, asegurando que “las y los parlamentarios tienen derecho a iniciar acusaciones constitucionales, pero es su deber presentarlas con rigurosidad”.
“La ‘Guía de sexualidad afectiva’ que se usa como fundamento no es de este Mineduc ni de este Gobierno. Y de paso, (pido) respetar las diversidades y no promover la homofobia. Hace rato entramos al siglo XXI”, dijo en horas de la noche del martes.
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