Las autoridades y los equipos de limpieza turcos iniciaron el 8 de junio una operación a gran escala para depurar el mar de Mármara del mucílago. Los así llamados ‘mocos marinos’ amenazan la vida de los seres acuáticos y la industria pesquera en general.
Se trata de una sustancia grisácea, espesa y gelatinosa que se ha propagado por los puertos, bahías, dársenas y playas de Turquía.
Al mismo tiempo, el mucílago ha afectado no solamente a la superficie del mar de Mármara, sino también a sus profundidades. Y es que el nivel de oxígeno en el agua ha disminuido notablemente.
En la operación de depuración del mar han participado varios buzos, así como funcionarios públicos. Las labores de limpieza transcurren las 24 horas al día.
«Es como una película de terror. Es como si se lanzara una bomba y todo terminara saqueado, y la vida se acaba. Además, el mucílago está en el lecho marino. Es como una alfombra en el mar», explicó uno de los participantes, el buceador experto Mehtap Akbas Ciftci.
«Cuando bajé mi brazo para medirlo, todo mi brazo entró en el mucílago, no sé qué profundidad tenía, la verdad. Es una imagen triste, así que no hay mucha vida ahí abajo, ya hay pocos peces de roca, y no he visto ninguna otra criatura», añadió el hombre.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, prometió encontrar una solución. «Salvaremos nuestros mares de esta calamidad que es el mucílago», enfatizó el mandatario citado por BBC.
A su vez, el ministro de Medio Ambiente turco, Murat Kurum, calificó la operación para depurar el agua de «la de mayores dimensiones en la historia de Turquía», y se comprometió a combatir la contaminación y mejorar el tratamiento de las aguas residuales que causan mocos marinos.
«Nuestra responsabilidad está clara. Desafortunadamente, durante 200 años, nosotros como seres humanos vamos a pagar la deuda que recibimos de la naturaleza. Tenemos que actuar y movilizarnos ante esta crisis global, los desastres y la contaminación marina», declaró el titular de Medio Ambiente.
La materia orgánica ha aparecido porque las aguas residuales ricas en nutrientes, que provienen de empresas y ríos, han llegado al agua marina, asegura un grupo de científicos.
Otras voces afirman que el cambio climático podría causar esta catástrofe ecológica. Este invierno ha sido anormalmente cálido para el país otomano porque los termómetros alcanzaron los 10 grados en diciembre.
Los científicos están estudiando ahora cómo se puede reciclar el mucílago y si es posible utilizarlo para producir energía y en la agricultura.
Cortesía de Sputnik
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