La madrugada de este lunes un terremoto de magnitud 7,8 y sus numerosas réplicas sacudieron el sur de Turquía.
Hasta el momento, el movimiento telúrico ha dejado centenares de muertos y heridos, al mismo tiempo que se informa que podría haber personas atrapadas en los escombros.
El terremoto dejó en Turquía al menos 284 muertos y 2.383 heridos, según anunció el vicepresidente turco, Fuat Oktay. Además, más de 1.700 edificios se derrumbaron.
Se sabe que al menos cinco personas perdieron su vida en la ciudad de Osmaniye, mientras que 34 edificios quedaron destruidos, informó el gobernador local Erdinc Yilmaz. Mientras, en la provincia de Sanliurfa el terremoto se cobró la vida de al menos 15 personas, los heridos ascienden a una treintena y 16 edificios quedaron derruidos, comunicó el gobernador Salih Ayhan, citado por medios locales.
Mientras, el alcalde de la ciudad de Adana, Zeydan Karalar, comunicó que un edificio de 17 plantas se vino abajo. El movimiento telúrico también causó destrozos en edificios en las ciudades de Kahramanmaras, Kilis, Diyarbakir, Gaziantep, Hatay y Malatya, informa la agencia Anadolu.
En concreto, en la provincia de Malatya, se derrumbaron al menos 130 edificios. En la provincia de Osmaniye el terremoto provocó el colapso de 34 edificios, y en Sanliurfa, de 16.
El potente terremoto también se ha dejado sentir en varias provincias sirias, causando destrucción en edificios.
El Ministerio de Salud de Siria anunció que la cifra de muertos en las gobernaciones de Alepo, Latakia, Hama y Tartus ascendió a 237. Además, señaló que se tienen registrados alrededor de 639 lesionados.
La Defensa Civil de Siria llamó a la población a que abandone los edificios residenciales y se aleje a lugares abiertos, así como a informar a las autoridades sobre posibles personas atrapadas bajo los escombros.
Los sismólogos turcos señalan que el terremoto de este lunes podría convertirse en uno de los más destructivos en la historia del país, y lo comparan con el de 1999.
Entonces, en la ciudad de Izmit, en la costa del mar de Mármara, se produjo el terremoto más destructivo de Turquía, con una magnitud de 7,6, que dejó unos 17.500 muertos.
A su vez, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, informó que se enviaron de inmediato equipos de búsqueda y de rescate a las áreas afectadas por el terremoto. «Esperamos superar este desastre juntos lo antes posible y con el menor daño posible», aseguró.
Según sus palabras, todas las unidades pertinentes se encuentran en alerta bajo la coordinación de la Autoridad de Gestión y Desastres de Turquía (AFAD, por sus siglas en turco).
Según LBCI Lebanon English, el movimiento telúrico se notó también en Líbano, Grecia, Chipre, Irak e Irán, así como en otros lugares de Europa y Oriente Medio.
En tanto, el Departamento de Protección Civil de Italia ha emitido «una alerta sobre la posible llegada de olas de tsunami» a las costas del país tras el fuerte terremoto registrado en Turquía.
«Se recomienda alejarse de las zonas costeras, ir a la zona más alta cercana y seguir las indicaciones de las autoridades locales», reza el comunicado del organismo.
Fuente RT