De cara al plebiscito constitucional del 17 de diciembre, el Servicio Electoral ha publicado la lista de las donaciones recibidas por los comandos del A Favor y el En Contra durante la campaña electoral. Los resultados arrojaron que casi la totalidad de los aportes privados han ido a parar al comando del A Favor (99,82%), mientras que la opción En Contra presenta donaciones por un monto 539 veces inferior (0,18%).
Además, la lista da cuenta de que la que la agrupación que ha recibido más aportes en la campaña es el Partido Republicano ($635.871.540), seguido por la UDI ($517.090.707). Entre los principales donantes del A Favor -y de la totalidad de la campaña- se encuentran empresarios que han cimentado su carrera con diversos escándalos y actuaciones al margen de la ley.
Esta es la radiografía de los cinco mayores financistas del A Favor:
Juan Manuel Casanueva
Juan Manuel Casanueva Prendez es ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y fue el fundador del grupo de telecomunicaciones GTD, el cual presta servicios de telefonía, internet y televisión por cable en diversas ciudades del país.
En 2009, GTD adquirió la empresa Telefónica del Sur y la convirtió en una filial del grupo en la ciudad de Valdivia. En octubre de este año, la Comisión para el Mercado Financiero dio a conocer que la exsenadora Ena Von Baer (UDI) asumió como directora de dicha filial.
El pasado 28 de noviembre, un par de semanas antes de que Von Baer asumiera el puesto, Casanueva realizó el mayor aporte de privados de una persona natural en la campaña previa el plebiscito constitucional: $72.907.260 donados directamente a la UDI.
En una entrevista a La Tercera realizada poco después del primer plebiscito constitucional, Casanueva se declaró «optimista» tras el rechazo a la propuesta de la Convención y declaró que el gobierno debía apuntar hacia reformas que fortalezcan el modelo de capitalización individual:
«Aunque algunos no se den cuenta ha sido gracias al sistema de AFP que el país ha crecido, porque todos los fondos que se han utilizado para hacer crecer el país son los ahorros de todos nosotros administrados por las AFP. Y en la medida de que esos fondos desaparecen, se terminan los recursos que tienen los bancos para prestar y las empresas para emitir bonos».
José Yuraszeck Troncoso
El ingeniero civil José Yuraszeck Troncoso es conocido al interior de la derecha chilena por ser uno de los fundadores del movimiento gremial durante el gobierno de la Unidad Popular. En esa época, Yuraszeck se ganó el apodo de «El Ácido» por arrojar botellas con químicos tóxicos a sus adversarios políticos, y una vez instaurada la dictadura militar entró a trabajar directamente en las oficinas de Odeplan, a cargo de Miguel Kast.
Ya en democracia, Yuraszeck se hizo conocido ante la opinión pública por protagonizar el Caso Chispas, el mayor escándalo financiero en la historia del país: durante su período como director de la estatal ENERSIS, el gremialista utilizó información privilegiada para privatizar y vender dicha empresa a ENDESA España. Más adelante, la justicia confirmó Yuraszeck utilizó su cargo directivo en beneficio propio y lo condenó a pagar una multa de $75 millones. Sin embargo, el denominado «negocio del siglo» le reportó una ganancia total que superaba los $500 millones.
De cara al plebiscito constitucional, José Yuraszeck Troncoso realizó una de las mayores donaciones privadas a la campaña: $40 millones de pesos a la UDI para financiar al comando del A Favor.
Nicolás Ibáñez Varela
El reconocido empresario Nicolás Ibáñez ha sido uno de los principales financistas del Partido Republicano y de la opción En Contra en el plebiscito del 17 de diciembre. Ibáñez es abiertamente pinochetista -en 1999 instaló una placa en los jardines de su empresa que rezaba «Augusto Pinochet Ugarte: Patriota, Soldado y Estadista Visionario»-, y es fundador de la Fundación Para el Progreso, el think tank libertario presidido por Axel Kaiser.
Aspectos menos conocidos de Nicolás Ibáñez salieron a la luz pública en 2002, cuando La Nación Domingo publicó un reportaje titulado “La historia oculta de un hombre poderoso: El anti líder”, donde se revelaban las prácticas antisindicales que había llevado a cabo Ibáñez como dueño de Supermercados Líder -antes de su venta a Walmart-, además de las tres denuncias por violencia intrafamiliar que interpuso en su contra su exesposa, María Carolina Varela.
Sin embargo, fueron pocas las personas que alcanzaron a leer dicho reportaje: en plena madrugada del domingo, decenas de individuos llegaron a distintos kioscos del país en vehículos de Supermercados Líder para comprar todos los ejemplares de La Nación y evitar su distribución.
En una entrevista previa a la elección presidencial de 2021, Ibáñez sorprendió al señalar que prefería un triunfo de Gabriel Boric en lugar de José Antonio Kast. Según el empresario, esto permitiría que la izquierda tuviera que lidiar con la responsabilidad de la crisis económica y social derivada del estallido social y la pandemia, y de esa forma se pavimentaría el camino a un futuro gobierno republicano.
«Tenemos que hacer todo lo posible para que salga Boric, que el problema mapuche, que el problema de la violencia en la Plaza Italia sea de Boric (…) y vamos a poder organizar el rechazo a la Constitución. Nosotros no estamos todavía preparados ni habilitados para ganar la batalla cultural y todo lo que se haga para desenmascarar a la izquierda extrema, que ellos intenten hacer gobierno, va en nuestro beneficio», declaró en aquella oportunidad.
En la campaña previa al plebiscito del 17 de diciembre, Ibáñez realizó una millonaria donación de $72.900.000 al Partido Republicano para el comando del A Favor.
Wolf Von Appen Behrman
Los Von Appen son una de las familias más acaudaladas y poderosas del país desde su llegada a tierras nacionales en la década de 1940. El patriarca, Julio Alberto Von Appen, fundó en 1952 el holding Ultramar, el cual tiene presencia en 20 puertos del país a través de la empresa Ultraport, las navieras Transmares y Ultragas y las portuarias Ultraterra, Depocargo y Sintrans.
Ultramar se fundó con un capital inicial de US$2 mil, pero en 60 años ha logrado incrementar su patrimonio a más de US$1.000 millones. Parte de estas ganancias han ido a parar a la Fundación Pinochet, la cual se dedica a mantener vivo el «legado» del dictador.
Un aspecto menos conocido de la familia Von Appen guarda relación con su llegada al país: el patriarca del clan, Julio Alberto Von Appen, fue un espía nazi infiltrado en Latinoamérica cuya misión consistía en sabotear la producción industrial, minera y todo el tráfico naval que tuviese relación con los enemigos de Alemania en el continente.
En una entrevista al diario La Hora, Albert Von Appen admitió orgullosamente su afiliación al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán: «Fui y soy militante activo del partido nazi. No lo niego, así como usted tampoco tendría razón para ocultar su filiación política. Pero sobre toda otra consideración, soy alemán y me siento alemán en cualquier punto del globo. Y como alemán sentí en carne propia la rebelión de mi patria contra los que se oponían a la satisfacción de sus más elementales derechos. Sí, siempre mantuve contacto con Berlín y mi partido».
Los lazos de la familia Von Appen con el nazismo fueron revelados por María Soledad de la Cerda en su libro «Chile y los hombres del Tercer Reich». El hermano mayor del clan, Wolf Hans Albert Von Appen Behrmann -exmiembro del directorio de SQM- realizó cinco aportes al Partido Republicano para el comando del A Favor, los cuales suman un total de $70 millones de pesos.
La familia Hurtado Vicuña
Los Hurtado Vicuña son otros de los clanes empresariales vinculados al mundo de la derecha chilena. Sus tentáculos se extienden desde el rubro inmobiliario y vitivinícola hasta las telecomunicaciones y el sector financiero, siendo dueños de reconocidas compañías como Entel y Consorcio.
En el libro «Los dueños de Chile» de Ernesto Carmona Ullua se relata el rol clave que jugó el ingeniero Juan José Hurtado Vicuña en la privatización de empresas públicas durante la dictadura cívico-militar. Durante los diecisiete años del régimen, Hurtado Vicuña pasó por múltiples cargos directivos: del directorio de Endesa pasó a dirigir Chilectra y luego se convirtió en el primer presidente de Chilmetro. También participó en la privatización de Chilquinta y aprovechó de quedarse con el 12% de las acciones, suficiente para controlar la empresa.
Hizo lo mismo durante la privatización del yacimiento Punta de Cobre -hoy Pucobre- de la Empresa Nacional de Minería (Enami), la cual hoy se encuentra bajo el control de un holding perteneciente a Hurtado Viculña.
En 2019, Juan José Hurtado Vicuña fue descubierto ingresando de contrabando al país una docena de sillas de lujo y obras de arte pertenecientes a la familia Rockefeller. Si bien el empresario había declarado la mercancía en $36 millones, Aduanas lo avaluó en más de $552 millones. Finalmente, el escándalo se barrió bajo la alfombra: Hurtado Vicuña llegó a un acuerdo con la dirección regional de Aduanas Metropolitana y pagó poco más de $193 millones para evitar un juicio.
Los seis hermanos Hurtado Vicuña realizaron una donación total de $126 millones a la UDI para el comando del A Favor.