Nicolás Zepeda negó este lunes haber matado a su ex, la japonesa Narumi Kurosaki, en el juicio de apelación que se celebra hasta el próximo 22 de diciembre en la ciudad de Vesoul, en Francia, donde fue condenado en primera instancia a 28 años de prisión por homicidio premeditado.
«Rechazo con todas mis fuerzas los hechos que se me reprochan. Es una acusación horrible que se añade a la desaparición de Narumi. Ha sido una verdadera pesadilla. Yo no maté a Narumi y espero que este proceso nos conduzca a la verdad, a una verdad que necesitamos, tal vez para encontrarla de nuevo», afirmó el chileno -quien arriesga cadena perpetua- ante el Tribunal de lo Criminal de Haute Saône.
“Llevo a Narumi en mis pensamientos. Pienso en el enorme dolor de su familia”, agregó en francés.
El proceso judicial se produce luego de la apelación dela defensa del chileno a la sentencia de primera instancia y en el marco del séptimo aniversario de la desaparición y posible asesinato de Narumi Kurosaki en la noche del 4 al 5 de diciembre de 2016.
Después de haber roto con él, Narumi Kurosaki, que estaba estudiando en la ciudad francesa de Besançon, se encontró el 4 de diciembre con Nicolás Zepeda, que había cruzado el Atlántico sin avisarle.
Después de cenar en un restaurante, los dos se fueron a la residencia universitaria donde varios estudiantes dijeron más adelante haber escuchado “gritos de terror”, provenientes de la habitación 106, ocupada por la mujer, aunque ninguno llamó a la policía. Desde ese momento, nadie volvió a verla.
Según la fiscalía, Zepeda la habría estrangulado o asfixiado y luego la arrojó al río Doubs. Luego, mientras volvía a Chile, la suplantó en las redes sociales para que se creyera que estaba viva.
Durante las investigaciones, el policía que lideró la indagatoria del presunto homicidio, David Borne, presentó como pruebas una carta y mensajes entre el acusado y Narumi, respecto a un supuesto embarazo y aborto de la víctima.
En ella, Zepeda le decía: “Tomaste mi confianza y la destruiste. Esta es la quinta vez que me pides disculpas esta semana. Cuando decidiste ir a Francia me dijiste que podía confiar en ti”.
Por su parte, el acusado ya había reconocido que se vio con Narumi el 6 de diciembre en su habitación de la residencia universitaria, no obstante; aseguró salió del lugar cuando ella estaba con vida.
Zepeda fue extraditado a Francia en julio de 2020, después de que la Corte Suprema de Chile determinara que había “evidencias serias, concretas y graves” que justificaban su acusación.
La madre y las dos hermanas de la joven desparecida y presuntamente asesinada, viajaron hasta Vesoul para asistir al juicio, aunque según su abogada, no esperan «nada» del proceso y no tienen «esperanza de ninguna revelación, confesión o verdad por parte de Nicolás Zepeda”, por lo que decidieron acudir únicamente «para honrar la memoria de Narumi».
También está presente Humberto Zepeda, el padre del acusado, que en declaraciones a la prensa antes de que se iniciara la audiencia insistió en la inocencia de su hijo y en el hecho de que no se ha presentado ninguna «prueba científica» contra él.
«Nicolás está bastante tranquilo. Tuve la oportunidad de conversar con él telefónicamente, está ansioso para que comience su nuevo proceso, la verdad es que muy concentrado también en su defensa, trabajando con su abogado», añadió.
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