Comer es algo más que una necesidad básica del ser humano, se ha convertido en uno de los mayores placeres de la vida y se ha creado todo un arte en torno a la comida. La geografía, el clima y la herencia cultural, determinan la gastronomía de cada país, por lo tanto, ésta es extremadamente diversa al rededor del mundo y es un hecho que jamás terminaríamos de disfrutar de nuevos sabores.
El continente europeo es bien conocido por su deliciosa y refinada gastronomía, son muchos los países que lo conforman y cada uno de ellos cuenta con sus ingredientes y platillos típicos. Factores como el clima y las culturas permiten una gran diversidad gastronómica en viejo continente. Sabemos que la cocina francesa e italiana son de las más conocidas de Europa, pero también existen otros países que cuentan con una amplia gama de deliciosos platillos que deberíamos probar al menos alguna vez en la vida.
Si te gusta probar nuevos sabores y texturas, te mostramos 15 recetas sencillas de platillos tradicionales, no tan conocidos, de países europeos:
Albania: Byrek o Börek
Es una especie de empanada o pastel que forma parte de la tradición culinaria de los países que conformaron el Imperio Otomano. Se elabora con una masa especial y se rellenan generalmente con cökelek, un tipo de queso feta, con carne picada, verduras y hortalizas como la espinaca.
Aquí puedes encontrar la receta con ingredientes sustitutos que encontrarás fácilmente.
Alemania: Sauerkraut
Es un tipo de ensalada que sirve de acompañamiento para carnes. La base de la receta es la col, que se deja fermentar junto con cebolla.
Te enseñamos una receta del tradicional sauerkraut con un sabor más suave, ya que la original puede resultar un tanto fuerte para algunas personas.
Andorra: Trinxat de Muntanya
Entre las especialidades culinarias que tiene Andorra están las carnes a la brasa, las sopas, embutidos y setas gracias a su situación geográfica y la influencia de sus vecinos. Uno de los platos de montaña más apreciados es el trinxat, hechos con papas, col verde, tocino y ajos, propio de la Cerdanya catalana y toda la zona de los Pirineos.
Armenia: Khorovats
Es una barbacoa al estilo tradicional Armenio, en la que la carne de cordero se sirve en brochetas con verduras. En Armenia, servir carne es símbolo de abundancia y alegría. Dicen que si puedes hacer tres khorovats al mes significa que tu salario es muy bueno.
Austria: Linzer torte o Tarta de linz
Es considerada como la tarta más antigua del mundo y aunque su origen es italiano, es en Austria donde se perfecciona y se tiene como plato típico de la capital. Contiene frambuesa, almendras y canela, con una tapa de masa enrejada.
Azerbaiyán: Dushbara
Es una especie de Ravioles rellenos de carne picada y condimentos. Dushbara también se escribe como Düşbere. Los ingredientes típicos incluyen harina, carne molida, cebollas, hierbas, sal, pimienta negra y tomates. Se sirven en un caldo y salsa de ajo.
Bélgica: mejillones con papas fritas
Este es el plato típico de Bélgica más famoso y quizá el más popular en toda Europa después de los “Fish and chips”. Los mejillones son un marisco muy nutritivo que destacan por sus propiedades antioxidantes.
Bielorrusia: Borsch
Por la gran influencia de la cultura y gastronomía rusa, el plato estrella de Bielorrusia es el Borsh: una sopa tradicional de betabel que se toma con Vodka. Es un platillo que requiere de bastante tiempo para su elaboración, pero vale completamente la pena.
Bosnia y Herzegovina: Ćevapi
Por su influencia turca, la carne es sello de Bosnia y Herzegovina. El Ćevapi es un platillo a la parrilla con forma de salchicha o croqueta que consiste en varios tipos de carne (cerdo, cordero…) con especias. Normalmente se sirve como Kebab.
Bulgaria: Tarator
Es una sopa fría típica de las cocinas de los Balcanes, contiene yogur, pepino, agua, ajos tiernos, nueces, eneldo, perejil y aceite de oliva.
Se suele servir frío en un plato hondo y ayuda a pasar los calurosos días de verano en Bulgaria y Albania.
República Checa: Knedlíky
En la República Checa son amantes del cerdo y del pato, pero lo que acompaña a sus platos más típicos es el knedlíky, una especie de albóndigas hechas de harina de papa o de pan rallado.
Dinamarca: Smørrebrød
Son los sándwiches de Dinamarca por excelencia. Consiste en una rebanada de pan negro con mantequilla que se acompaña de varios alimentos como arenque, salmón, carne, huevos, salchichas, etc. y son muy sencillos de hacer.
Eslovaquia: Halusky
En la cocina eslovaca se utilizan mucho las papas, y hay un plato tradicional en especial: el halusky, una masa de papa rallada que servirse como guarnición o comer en un platillo llamado Bryndzové Halusky, el que contiene tocino y queso.
Eslovenia: Potica
Es un postre típico en Navidad de este país. Se trata de un pastel que originalmente está hecho de nueces, aunque que puede ser de otros ingredientes.
Finlandia: Kalakukko
Es un pan relleno de pescado y tocino semejante a una empanada, quizás el plato más típico de ese país. también existe la versión con carne.