Cocinar carne, sobre todo bistec o filetes, tiene su técnica. Bien sabemos que todo dependerá del tipo de carne, de cómo la preparamos, la sazonamos, y principalmente; cómo la cocinamos.
Para ser honesta, nunca he sido experta en cocinar la carne, y el hecho de nunca tener tiempo suficiente – por la corredera y la rutina diaria – hace que nuestras comidas muchas veces se limiten a lo que tenemos congelado en el refrigerador.
Pero luego de ver esto, me he dado cuenta de que no es difícil en absoluto. Sea que te guste la carne poco cocida, al punto medio, o bien tostada, hay una manera fácil de prepararla, y en muy poco tiempo. ¿El secreto? No la descongeles!
La mayoría de la gente piensa que tiene que descongelar la carne antes de cocinarla, pero este truco de cocina muestra lo contrario.
Primero, colocas tu bistec congelado en un sartén con aceite de oliva caliente. Sólo unos segundos.
Le das vuelta…
Y luego lo sacas, y lo colocas en el horno, a 200 grados, por 20 minutos.
Dependiendo de cómo te guste la carne, toma en cuenta que si te gusta muy bien cocida, puedes aumentar los grados en el horno.
Finalmente, el secreto para una carne jugosa y gustosa, es que conserve sus líquidos, así que lo sacas y lo envuelves en papel de aluminio por 10 minutos, para que el jugo se concentre.
Y voilà! Una bistec perfecto y en muy poco tiempo!
Mira el procedimiento completo aquí: