Amantes del vino y la cerveza, regocijaros, porque un estudio muy sabio ha legitimado una humilde percepción asociada a los elixires de Dionisio.
Un vaso pequeño de vino o un vaso grande de cerveza ayudan a dar rienda suelta a la creatividad, como descubrió un grupo de científicos austriacos.
«El alcohol está tan relacionado con la creatividad», dijo el autor principal, Dr. Mathias Benedek. «Investigaciones previas encontraron que casi la mitad de los grandes escritores tenían un historial de consumo de alcohol. Descubrimos que una bebida pequeña puede ayudar con ciertos aspectos de la creatividad».
Benedek explicó, sin embargo, que el consumo moderado de alcohol al mismo tiempo podría dificultar la concentración. «Podría funcionar para alguien que está sentado escribiendo creativamente o intercambiando ideas en una sala de juntas», sugirió Benedek.
Para el estudio, a algunos participantes se les dio una botella de cerveza normal, mientras que a otros se les dio una cerveza sin alcohol, sin que pudieran distinguir entre una y otra.
Posteriormente se les asignó una serie de tareas de asociación de palabras; por ejemplo, se les pidió que vincularan las palabras ‘suizo’, ‘azul’ y ‘pastel’.
Aquellos que habían bebido alcohol eran más propensos a adivinar correctamente que el concepto que unía a estas tres palabras era el queso.
Los bebedores de alcohol también destacaron en tares de pensamiento creativo en las que tenían que sugerir usos alternativos para ciertos objetos.
Publicada en la revista Consciousness & Cognition, la investigación también reveló que aquellos que habían consumido alcohol tenían menos enfoque y «control cognitivo»; una manera formal de decir que estaban un poco ebrios.
«Existen dos teorías sobre cómo funciona esto», explicó Benedek. «La primera es que cuando realmente te estás concentrando en resolver un problema, puedes concentrarte de tal forma que tu mente se atasca en una sola forma de abordarlo. El alcohol hace que sea más difícil mantener todos los parámetros de la tarea en mente, pero eso también puede ayudar a avanzar desde otra dirección», dijo.
«La segunda teoría es que el alcohol, que distrae de la tarea central, te permite acceder a tu mente inconsciente y encontrar soluciones alternativas», señaló el doctor.
El Ciudadano, vía The Independent