Muchas veces perdemos gran cantidad de comida porque la dejamos en el refrigerador, pierden su sabor o porque simplemente sobra y no podemos comerla en pocos días. Pero, muchos alimentos se pueden congelar y así durar muchísimo más tiempo. Toma nota.
Galletas y tartas
Es posible que si haces galletas caseras o una tarta no se acaben por completo y que te de pena tirarlas. Si es así, no sufras. Es probable que no lo sepas pero puedes congelar las sobras. Para ello es importante que separes, tanto si son galletas como si es tarta, en pequeñas porciones en bolsas de congelar. Esto hará que si en algún momento te apetece comer tarta o galletas puedas sacar trozos individuales en función de la gente que vaya a comer. Por increíble que parezca, el chocolate en tableta también puede ir al congelador.
El truco es ir enfriándolo poco a poco. Mételo primero al frigorífico y, pasadas unas horas, podrás meterlo al congelador. Las galletas y la tarta también tienen que estar frías antes de congelarlas. Podrás conservarlas entre cuatro y seis meses.
Patatas fritas de bolsa
Cuántas veces te habrá pasado que has tenido visita en casa y la bolsa de patatas fritas se ha quedado a la mitad. Pasados unos días las patatas se ponen rancias y la única solución es tirarlas a la basura. Pues bien, ahora que sabes que se pueden congelar puedes reservarlas hasta tu próxima visita o cumpleaños. Eso sí, según explican expertos al Daily Mail, una vez abiertas las patatas fritas aguantan congeladas unos dos meses. Cuando las vayas a necesitar sácalas un par de horas antes y estarán listas para la ocasión.
Embutido
La mejor forma de conservar los embutidos es dejándolos en un lugar fresco, seco y ventilado, aunque en muchas ocasiones compramos grandes cantidades y se acaban poniendo duros con el paso del tiempo. Lo mejor que puedes hacer es dividir la barra de chorizo o salchichón en varias partes. Aquellas que sepas que te vas a comer en un periodo de tiempo breve déjalas en el frigorífico.
El resto puedes guardarlas en bolsas para congelar y meterlas al congelador. Cuando las necesites solo tienes que sacarlas unas horas antes de consumirlo.
Huevos
¿Cómo se conserva mejor un huevo: al natural o en el frigorífico? Aunque parezca increíble, los huevos también se pueden congelar. Eso sí, no como te estás imaginando. Si metes el huevo con la cáscara es posible que se quiebre o se rompa al estar sometido a temperaturas tan bajas. Lo que tienes que hacer es cascar el huevo -dos, tres o los que necesites-, batirlo en un bol con una pizca de sal -para que no aparezcan grumos en la yema- y guárdalo en una bolsa de congelar. Los huevos bien batidos pueden durar hasta un año en el congelador.
Ajo
Ya sea el ajo entero o con los dientes por separado, el ajo es otro de los alimentos que sorprendentemente se pueden congelar. Lo recomendable es sacar todos los dientes de ajo, pelarlos y envolver uno a uno en papel de aluminio. Guarda todos en una bolsa en el congelador y conforme los vayas necesitando puedes sacarlos y los tendrás ya pelados.
Es importante tener en cuenta que pasados dos meses desde su congelación los ajos comenzarán a perder su sabor y sus propiedades, por lo que lo ideal es consumirlos antes de finalizar dicho periodo.
Vía: La Patilla