El plástico es un producto petroquímico presente en artículos de decoración fabricados a base de fibras tejidas como alfombras, cortinas y otros se engancha al polvo doméstico y luego ir a parar a la comida, sin darnos cuenta.
Las acumulaciones de plástico no solo están a nuestro alrededor perjudicando al medio ambiente, también se encuentran dentro de cada uno de nosotros presente en la sangre y la orina en cantidades medibles, ya que se ingiere con los alimentos que comemos y esto trae como consecuencia problemas de salud al ocasionar trastornos gastrointestinales y endocrinos.
En el caso de los animales marítimos, estos se alimentan de pequeñas criaturas como el plancton contaminado de plástico proveniente de desechos humanos que luego terminamos consumiendo e integrando a la cadena alimentaria.
El consumo de plástico es una de las principales causas de muertes de muchas especies entre las que se encuentran animales acuáticos, aves y rumiantes que se convierten en víctimas de la contaminación del ecosistema.
Actualmente millones de animales de más de 370 especies se alimentan de los plásticos que provienen de los vertederos y los que se acumulan en el océanos.
El más reciente descubrimiento devela que, las abejas también mastican plástico hasta convertirlos en una especie de chicle, que luego emplean para construir las celdillas de sus panales. Los científicos desconocen las consecuencias que los tóxicos tendrán sobre la miel y la cera.
Hoy en día, hay un desfase total entre la vida útil de los productos tóxicos que consumimos y su persistencia en el medio ambiente.
Es hora de tomar conciencia de todos los daños que conlleva la producción de residuos plásticos, así como promover la reducción de utilización de estos productos altamente contaminantes del medio ambiente cuando se convierten en desechos.