El bisfenol A es una sustancia contaminante que, según una inmensa cantidad de estudios científicos, puede causar efectos sobre el equilibrio hormonal a niveles muy bajos de concentración, semejantes a los ya detectados en gran parte de la población. Entre los efectos que se le han atribuido se encuentran abortos espontáneos, alteraciones del comportamiento, déficit de atención e hiperactividad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, problemas de fertilidad, y probablemente cáncer de próstata o de mama.
De todas las vías a través de las cuales esta sustancia tóxica llega a nuestro cuerpo, la alimentación es la más importante.
Este proyecto se dirige a las autoridades sanitarias y a todas las fuerzas políticas, y se enmarca dentro de las iniciativas que a nivel internacional (en países como Canadá, Francia, Suecia o Alemania) están teniendo lugar con el fin de restringir el uso de dicha sustancia. Así, por ejemplo, el pasado 12 de octubre en Francia, la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad una propuesta análoga a la nuestra, prohibiendo el uso del bisfenol A en los envases contenedores de alimentos.
Ya en 2011, y ante la acumulación de evidencia científica, la Unión Europea decidió eliminar el bisfenol A de los biberones infantiles, ya que los niños, y también las embarazadas, son especialmente vulnerables a este tóxico.
¡Es hora de defender nuestra salud y eliminarlo por completo de todos los materiales en contacto con nuestros alimentos y bebidas!
Más información sobre el bisfenol A en http://www.hogarsintoxicos.org/es/actua/campana-para-retirar-bisfenol
Una campaña en Hogar sin tóxicos http://www.hogarsintoxicos.org . Hogar sin tóxicos es una iniciativa de la Fundación Vivo Sano http://www.vivosano.org
Fuente: Avaaz.org