Un nuevo estudio publicado en journal Obesity Research and Clinical Practice realizado por la Universidad Birzeit en Palestina determinó que las bebidas gaseosas aumentan el apetito e inhiben la sensación de saciedad.
Según la investigación, todo lo que bebemos tiene un impacto directo sobre la producción de ghrelina, una hormona que regula el metabolismo y la sensación de hambre.
Por lo anterior si sientes apetito todo el día, independiente de la cantidad de alimentos que consumas, entonces es muy probable que no estés bebiendo los líquidos correctos y podrías poner en riesgo constantemente tu salud.
Para fines del estudio los investigadores utilizaron ratas a quienes dieron agua, agua con gas y refrescos gasificados en su versión normal y diet para observar como estos afectaba directamente el apetito, y posterior consumo de calorías, de los roedores.
Finalmente descubrieron que las ratas que beben líquidos con gas sentía más hambre.
Lo anterior se explica porque las burbujas son dióxido de carbono y este compuesto tiene un impacto directo sobre la ghrelina y la sensación de hambre que sentimos.
Si bien las reacciones varían dependiendo del organismo, es bueno estar atentos y empezar a beber agua natural o té de hierbas en vez del consumo excesivo de gaseosas.
Vía: Upsocl.